La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtyp) se reúne hoy en un plenario de delegados para evaluar nuevas medidas de fuerza en demanda de la reapertura de negociaciones paritarias. «Seguramente habrá nuevas medidas de fuerza porque hay cero diálogo con el Gobierno», señaló el secretario adjunto del sindicato, Néstor Segovia, previo al plenario.
«No puede ser que ya hace más de cuarenta días y al Gobierno de la Ciudad no le interese conversar con nosotros» puntualizó. Dijo que además se pedirá que «se frenen las suspensiones a los compañeros que participaron en las protestas». El conflicto comenzó a raíz del rechazo de los llamados metrodelegados al acuerdo paritario firmado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que prevé un 15% de aumento salarial a pagar en tres tramos.
«Seguramente habrá nuevas medidas de fuerza
porque hay cero diálogo con el Gobierno», señaló
el secretario adjunto del sindicato, Néstor Segovia.
En diciembre pasado, la Corte Suprema de JUsticia convalidó una resolución dictada en 2015 por el entonces ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que anuló la personería gremial de la Agtyp. Los metrodelegados rechazan el acuerdo alcanzado por la UTA por considerar que acarreará una «pérdida del poder adquisitivo» de los trabajadores y se quejan de haber sido «excluidos de la mesa» de negociaciones paritarias.
El encuentro de los metrodelegados se desarrollará por la mañana en la sede sindical, ubicada en la calle Carlos Calvo 2363 de la ciudad de Buenos Aires. Segovia, y el secretario de prensa del gremio, Enrique Rositto, confirmaron la semana pasada que ese gremio -que agrupa a un sector de trabajadores del subte y el premetro- seguirán con medidas de fuerza previstas para esta semana.
«Seguramente levantemos molinetes«, agregó Segovia al ser consultado sobre la modalidad que tomaría la nueva protesta. Sin embargo, la continuidad del plan de lucha de los empleados del subte se definirá en un plenario de delegados convocado para analizar la situación del conflicto que lleva más de un mes, en contra el «techo» del 15% de aumento salarial, después de una semana que quedó marcada por una huelga en todas las líneas.