La fiscal que estuvo al frente de la investigación de la muerte de Alberto Nisman durante casi un año, Viviana Fein, afirmó que «cualquiera de las tres hipótesis» que se barajaron «es la verdad: suicidio, inducción u homicidio»

Fein dijo que «hubiese sido prematuro» enrolarse en una teoría y sostuvo: «La causa va a reflejar lo que es la verdad».

«No hubo ninguna prueba certera, precisa y contundente» para decir que fuera homicidio o suicidio, aclaró Fein.

En diálogo con Luis Novaresio, Fein dijo que durante su instrucción realizó «innumerables medidas de prueba tendientes a demostrar la verdad».

«De las tres hipótesis no había ninguna prueba certera, precisa y contundente de que fuera un homicidio», indicó y agregó: «Tampoco puedo decir que no apareciera o que con el tiempo no se configurara esa medida».

Sobre Diego Lagomarsino, dueño del arma del disparo mortal de Nisman, comentó que “no encontré pruebas en su contra, más allá de que facilitó el arma. Por eso le prohibí a los 3 días la salida del país. Arroyo Salgado nunca pidió la indagatoria de él».

«Nunca se podrá determinar si el acceso a la computadora fue local o remoto. El arma no se limpió sino que se despejó la sangre para ver el calibre. Arroyo Salgado nunca me transmitió su necesidad de presenciar la autopsia». Y exigió: «Si a Nisman lo mataron, que lo diga la Justicia, pero con la verdad», concluyó.