La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal encabeza una comitiva que viajó al Vaticano para reunirse este jueves con el papa Francisco, en medio de un clima de tensión por el aumento de las tarifas, el debate sobre la despenalización del aborto, el acuerdo con el FMI y el posible crecimiento de la pobreza.

Vidal, junto a su jefe de gabinete Federico Salvai y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, viajaron a Roma para mantener una audiencia con el Sumo Pontífice, que se desarrollará mañana desde las 17 horas.

Carolina Stanley y Federico Salvai con Francisco, en febrero de 2016

La reunión fue pedida para hablar sobre narcotráfico, adicciones y la situación social. Pero hay otros temas sensibles que interfieren hoy en el vínculo de la Iglesia y el Gobierno: el más candente es el debate por la legalización del aborto, que podría ser aprobada dentro de una semana en Diputados.

La tensión social y las protestas contra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional también serán tema de conversación entre los funcionarios y el papa. Por si esto fuera poco, en la agenda internacional hay además otros temas delicados, como el suspendido viaje de la selección a Israel.