Vecinos del partido bonaerense de Tres de Febrero marcharon ayer por la noche a la Municipalidad en reclamo de justicia y más seguridad tras los asesinatos de un canillita y un comerciante cometidos en dos robos, en menos de seis horas de diferencia y a unas 25 cuadras de distancia uno de otro.

La concentración en la sede comunal comenzó cerca de las 19, frente a uno de los ingresos de la sede principal de dicho municipio, ubicada en Alberdi al 4800, en la zona noroeste del conurbano.

Con algunas pancartas, los vecinos se concentraron allí donde se expresaron con aplausos y gritos como «¡seguridad!» para reclamar justicia por los homicidios del canillita Carlos Fabián Manduca (49) y el dueño de un comercio de venta de productos de granja, Manuel Antonio Palacio (51). 

Los vecinos del Partido denuncian
que la policía sabe donde están los
delincuentes pero no hacen nada.

Durante la marcha, los manifestantes exigieron al intendente Diego Valenzuela más medidas de seguridad en la zona. Además, algunos vecinos agregaron que durante la noche y madrugada, «hay zonas oscuras y liberadas por las que la policía ni aparece».

“Nunca pensé que iba a despedir a mi hijo”, dijo ayer visiblemente conmovido el padre del canillita, al que los vecinos le dieron su apoyo y contención: “Ojalá pudieran devolverme la vida de Carlitos, pero no me la puede dar nadie”, se resignó.

Manuel Antonio Palacio era comerciante; Carlos Fabián Manduca, policía retirado, devenido en canillita. Las imágenes de las cámaras de seguridad de un supermercado chino (no dispuestas por la Provincia), que registraron este último hecho, demuestran la saña con la que un delincuente puede abatir a un civil: el hombre aguarda la llegada del camión de diarios cuando tres sujetos lo abordan; dos forcejean, una pistola cae al piso, el tercero la toma y le dispara un balazo en la frente. Manduca queda tendido en la calle y los delincuentes huyen en la camioneta de la víctima, que luego incendiarían en el barrio Fuerte Apache.