Investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido) encontraron 47 vínculos entre nuestro código genético y la calidad, cantidad y tiempo de sueño.
Las investigación incluye diez nuevos enlaces genéticos relacionados con la duración del sueño y 26 con la calidad del sueño. Los resultados fueron publicados la semana pasada en la revista Nature Communications.
Los participantes usaron los acelerómetros de forma continua durante siete días, lo que proporcionó datos más detallados sobre el sueño que los estudios anteriores, que se han basado en que las personas informaron con precisión sus propios hábitos de sueño.
Entre las regiones genómicas descubiertas se encuentra un gen llamado PDE11A. El equipo de investigación descubrió que una variante poco común de este gen afecta no solo cuánto tiempo duerme, sino también la calidad de sueño. El gen ha sido identificado previamente como un posible objetivo farmacológico para el tratamiento de personas con trastornos neuropsiquiátricos asociados con la estabilidad del estado de ánimo y los comportamientos sociales.
El equipo involucró a colegas del Centro para el Sueño y la Neurobiología Circadiana en Pennsylvania, el Hospital General de Massachusetts, así como los Países Bajos, Francia y Suiza. Descubrieron que las regiones genéticas relacionadas con la calidad del sueño también están relacionadas con la producción de serotonina, un neurotransmisor asociado con sentimientos de felicidad y bienestar. La serotonina desempeña un papel clave en los ciclos de sueño y está teorizada para ayudar a promover un sueño más profundo y reparador.
El autor principal, el Dr. Andrew Wood, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, dijo: «Sabemos que dormir lo suficiente mejora nuestra salud y bienestar, pero aún sabemos relativamente poco sobre los mecanismos en nuestros cuerpos que influyen en cómo dormimos. Cambios en el sueño La calidad, la cantidad y el tiempo están fuertemente asociados con varias enfermedades humanas como la diabetes y la obesidad, y los trastornos psiquiátricos”.
Los investigadores también encontraron evidencia adicional de que el Síndrome de Piernas Inquietas está vinculado a un sueño más pobre debido a las variantes genéticas que encontraron asociadas a las medidas del sueño derivadas de los datos del acelerómetro.