El juez de Garantías 6 de Quilmes, Diego Agüero, confirmó la elevación a juicio oral contra un excomisario, su hijo, su sobrino y dos integrantes de la bonaerense por la desaparición de Lucas Escalante y crimen de Lautaro Morello en 9 de diciembre de 2022.
A su vez ordenó la excarcelación del oficial de la policía bonaerense, Juan Manuel Brito, quién tenía prisión preventiva por el delito de “encubrimiento”. Sin embargo, el juez dictaminó que debería ser juzgado por falso testimonio y de este manera se le concedió la libertad.
Para Agüero, la acusación contra Francisco Centurión, Cristian y Maximiliano que hizo el fiscal Daniel Ichazo es verídica.
En este sentido los primos fueron imputados por los delitos de “homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento, y privación ilegal de la libertad».
Esta resolución indica que ambos son responsables del crimen de Lautaro Morello y de mantener privado de su libertad a Lucas Escalante.
Mientras que el excomisario de la bonaerense por “sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada (en perjuicio de Lucas) y, alternativamente, por homicidio agravado para procurar la impunidad para sí o para otro».
Este planteo se resolvió ante la hipótesis de que Francisco Centurión pudo haber asesinado a alguna de las víctimas, se cree que Lucas, para desligar la culpabilidad de su hijo y su sobrino.
Acerca de los otros efectivos enjuicidios, confirmaron que el exjefe de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes, Luis Zaracho, y el extitular de la comisaría de Bosques, Sergio Enrique Argañaraz, son responsables del delito de «encubrimiento calificado por ser el delito precedentemente grave y por su condición de funcionario público».
Para el fiscal Ichazo Cristian y Maximiliano Centurión “estrangularon y propinaron golpes a Lautaro Morello, con claras intenciones de darle muerte, provocándoles múltiples heridas en su cráneo y mandíbula, causándole finalmente su muerte por estrangulamiento (…) para luego disponer del cuerpo del mismo, e incinerar sus restos en una zona rural para deshacerse de las evidencias”.
Mientras que junto al comisario se los imputa de que “ejerciendo violencia privaron de su libertad a Lucas Escalante, a dónde había ido junto a Lautaro engañado por Cristian, quien le había prometido que le iba a entregar vales de nafta que estaban destinados a patrulleros».
Cómo sigue el caso
A mitad de diciembre un cura que se desempeñó como capellán de la Policía Bonaerense fue imputado por encubrimiento.
Se trata de Fernando Papa que confesó en su declaración que le entregó su celular a Francisco Centurión, comisario mayor detenido en la causa, y luego borró todo el contenido que tenía dentro.
Mientras el caso fue elevado a juicio continúan los rastrillajes. Este jueves se realizó un peritaje y un rastreo de huellas en un auto Chevrolet Spark negro que había sido secuestrado durante uno de los allanamientos.
Además se realizó un rastrillaje en Brandsen, lugar donde por última vez el celular de Escalante impactó con una antena.