El ex titular del Organo de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) durante el kirchnerismo, Claudio Uberti,declaró ayer como «arrepentido» en la llamada causa de los cuadernos, y confesó haber recolectado dinero de distintas empresas ligadas a la obra pública.
También dijo que los presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández estaban al tanto de la maniobra. Pese a admitir el cobro de “coimas” o “retornos”, Uberti, tras declarar, dejó los tribunales de Comodoro Py, puesto que el juez del caso, Claudio Bonadío, no dictó su prisión preventiva.
La nueva declaración de ayer del empresario Aldo Roggio fue la otra gran novedad en la causa. También sorprendió la presentación voluntaria de Juan Chediak, ex titular de la Cámara de Construcción, quien pretende declarar como “arrepentido” y ahora espera el visto bueno del juez Bonadío.
“Néstor y Cristina estaban al tanto de lo que yo hacía”, declaró Uberti ante el fiscal federal Carlos Stornelli. El ex funcionario dio crédito a la versión surgida por la revelación de los cuadernos atribuidos a Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, el secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación durante la gestión de Julio De Vido.
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El fiscal Carlos Stornelli calificó esos cuadernos de “una verdadera bitácora del delito”, y en su escrito acusatorio afirmó que hubo una asociación ilícita, que recaudaba dinero a empresarios contratistas de obras públicas.
Uberti declaró ayer bajo esa protección, que incluye un detalle no menor: quienes se declaran arrepentidos son liberados, no así los ex funcionarios y empresarios, como Gerardo Ferreyra, cabeza del grupo Electroingeniería, que no admitieron culpas y permanecen detenidos en el penal bonaerense de Marcos Paz.
En el caso de Uberti, el dinero de las coimas se movía dentro del circuito de las empresas concesionarias de peajes viales. La declaración como arrepentido fue homologada por el juez Bonadío.
Uberti no figura en los cuadernos, pero su nombre apareció después de que el viernes pasado lo nombrara el ejecutivo del Grupo Techint, Luis Betnaza. Uberti, según el ejecutivo, estuvo entre los funcionarios que habrían intercedido para que el gobierno de Hugo Chávez pague la indemnización por la expropiación de la siderúrgica SIDOR, propiedad del consorcio de la familia Rocca.
Uberti dejó el gobierno nacional en diciembre de 2007, después de verse involucrado en el ingreso de dinero sin declarar en un viaje procedente desde Venezuela, junto al empresario Antonini Wilson.