El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió este que valora positivamente la idea de permitir que maestros y profesores porten armas de forma encubierta como posible respuesta a eventuales tiroteos en centros educativos.

«Vamos a analizar eso con rigor. Mucha gente estará en contra y pienso que mucha gente estará a favor, pero lo bueno es que habrá mucha gente del lado de esa idea», dijo Trump en una reunión en la Casa Blanca con sobrevivientes y familiares de víctimas de matanzas escuelas secundarias.

El mandatario, sin embargo, apuntó que la iniciativa «solo funciona si tenemos gente adepta a usar armas de fuego, y tenemos muchas. Serían profesores y entrenadores».

«Esto sería obviamente para personas adeptas a manipular un arma. Y sería con porte encubierto», reforzó.

Después de escuchar desgarradoras historias de sobrevivientes de tiroteos masivos en escuelas secundarias y familiares de víctimas, Trump preguntó a los participantes de la reunión si alguien tenía alguna propuesta, y la idea de armar a profesores partió del padre de una alumna.

«Una posible solución, que puede no ser muy popular, sería tener en los liceos profesores o personal de administración que voluntariamente tengan armas trancadas en las salas de clase y quienes reciban entrenamiento», dijo Frederick Abt.

«Si no es un profesor, puede ser un custodio, o un policía de civil que trabaje en la cantina, sirviendo almuerzos pero que tenga un arma lista», dijo Abt, cuya hija sobrevivió a la matanza de 17 personas la semana pasada en una escuela secundaria de Florida.

Nicole Hockley, que perdió un hijo en la matanza de la escuela primaria de Sandy Hook, en 2012, comentó que la idea de armar profesores «no es algo que yo apoyaría. Prefiero armarlos con el conocimiento para prevenir estos actos».