Un «frágil cese del fuego», como lo califican los especialistas, prevalece en la Franja de Gaza y sus alrededores tras la peor escalada de violencia entre Israel y el grupo islámico Hamas desde 2014. No se registraron ataques con cohetes y bombardeos aéreos desde que la supuesta tregua entró en vigor a la medianoche.
Hamas anunció que el alto el fuego fue mediado por Egipto y otros actores regionales. Según su versión, fue alcanzado «sobre la base de la calma mutua».
Un alto funcionario israelí negó que se acordara una tregua. Sin embargo, sostuvo que «la calma será respondida con calma».
El Frente de la Retaguardia o Defensa Civil (Pikud Haoref) levantó todas las restricciones de seguridad sobre la ciudad de Netivot y otras comunidades del centro del desierto del Negev. También ha autorizado la reanudación del servicio ferroviario entre Ashkelon y Sderot, dos ciudades cercanas a la Franja.
Un cabecilla de Hamas dijo en condiciones de anonimidad que el acuerdo entró en vigor a la medianoche y que Egipto prosigue con sus esfuerzos de lograr un cese del fuego de largo aliento. Fuentes diplomáticas le dijeron al Canal 10 que la tregua fue mediada también por el enviado de la ONU para el Oriente Medio, Nickolay Mladenov.
Los informes emergieron tras la reunión del Gabinete de Seguridad que ordenó al Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) «continuar actuando contundentemente» contra las organizaciones terroristas de Gaza.