El presidente brasileño, Michel Temer, decretó la ocupación militar del estado de Roraima en la frontera de 2.200 kilómetros con Venezuela, y respaldó medidas diplomáticas «firmes» contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Las tropas comenzaron hoy su desplazamiento a lo largo de la frontera por donde ingresan unos 460 inmigrantes venezolanos cada día y en las carreteras federales del estado norteño de Roraima. El mandatario anunció la firma de un decreto de «garantía de la ley y el orden» por el cual se dispuso la intervención de las Fuerzas Armadas hasta el 12 de setiembre, cuando se analizará si se prorroga la ocupación.

Con esta medida se busca «ofrecer seguridad a los ciudadanos brasileños y a los inmigrantes venezolanos que huyen de su país en busca de refugio en Brasil», afirmó Temer. El gobernante pronunció un discurso en la noche del martes en el Palacio del Planalto donde se encontraban los generales Joaquim Silva e Luna, ministro de Defensa, y Sergio Etchegoyen que es el titular del Gabinete de Seguridad Institucional.

Brasil comparte 2.200 kilómetros de fronteras con Venezuela en la región amazónica y el principal paso se encuentra en la localidad de Pacaraima, de unos 12 mil habitantes. El presidente responsabilizó al gobierno venezolano por la crisis humanitaria que afecta a toda la «región». «Vamos a buscar apoyo en la comunidad internacional para la adopción de medidas diplomáticas firmes que solucionen este problema», afirmó. «Debo decir que Brasil respeta la soberanía de los estados pero tenemos que recordar que sólo es soberano un país que respeta el cuidado de su pueblo», resaltó.

La crisis se desató el sábado 18 de agosto cuando vecinos de Pacaraima quemaron las tiendas de campaña y expulsaron a unos 1.200 venezolanos que tuvieron que abandonar el país. Naciones Unidas manifestó su preocupación ante la hostilidad en Roraima, a donde ingresan unos 500 venezolanos por día y se radicaron cerca de 30 mil.