El hombre y la mujer que fueron detenidos anoche por el tiroteo dentro de la comisaría de San Justo serán indagados hoy mientras los investigadores realizan algunos procedimientos en busca de otros dos cómplices que aún permanecen prófugos. La sargento Rocío Villarreal, baleada durante el intento de copamiento al destacamento, sigue internada estable y con una vértebra comprometida.
Los investigadores sospechan que el grupo armado que ingresó a la seccional policial, situada en Villegas 2459, de San Justo, partido de La Matanza, pensaba liberar a un hombre que se hallaba preso por el homicidio de un narcotraficante en el marco de un ajuste de cuentas por una deuda.
Fuentes policiales aseguraron que los dos detenidos fueron identificados como Ludmila Bustamante y Bruno Marullo, quienes fueron apresados por el personal de la Jefatura Departamental de La Matanza y quedaron acusados de ser dos de los cuatro delincuentes que ingresaron a la comisaría Primera de San Justo.
Ambos fueron arrestados cuando caminaban por una calle en cercanías de la comisará donde se produjo el tiroteo, aunque por el momento no se informó si en su poder fueron secuestradas armas de fuego.
Ayer, la fiscal general de La Matanza, Patricia Ochoa, informó que se encontraron teléfonos celulares en los calabozos de la seccional, por lo que se analizan las llamadas con el fin de establecer si existen nexos entre algunos de los presos allí alojados y los malvivientes que intentaron copar a tiros la dependencia.
«Estamos trabajando adentro de la comisaría, con personal de Asuntos Internos y del Ministerio de Seguridad. Realizamos una requisa en los calabozos y se secuestraron celulares que no debieran estar allí», dijo la fiscal. «Va a ser fundamental el análisis de los celulares que se secuestraron», agregó.
La salud de la sargento baleada
Rocío Villarreal sigue con «pronóstico reservado», sin cambios respecto de ayer, «hemodinámicamente compensada» y con un estado clínico «favorable».
Así lo informó esta mañana la médica Sandra Aldrey al dar el parte en el sanatorio Fitz Roy, de la calle Acevedo al 800 en el barrio porteño de Palermo, adonde la agente fue derivada ayer desde el Hospital Paroissien.
La profesional reportó que «la bala ha lesionado la vértebra dorsal, la dorsal 12, y el daño de la columna es importante«. Asimismo, señaló que «está con una debilidad de miembros inferiores y puede complicar a futuro su evolución».