En medio de la convulsión económica, la Cámara de Diputados sancionó la Ley de Financiamiento Productivo, que es la reforma del mercado de capitales, por 158 votos a favor, 70 en contra y cuatro abstenciones.

El proyecto, de gran interés para el Ejecutivo, fue avalado en la sesión convocada por el oficialismo, donde se aceptaron las modificaciones insertadas al texto por el Senado. Y fue muy celebrado por la Confederación Argentina de Mediana Empresa (CAME), que esto dijo en su cuenta de twitter:

La norma tiene como objetivo potenciar el financiamiento de las MyPyMEs que hoy no tienen acceso al crédito. Entre otras cosas, elimina la facultad que desde 2013 tenía la Comisión Nacional de Valores (CNV) de designar veedores con poder de veto en los directorios de las empresas.

Asimismo, incorpora las letras hipotecarias, en tanto que crea una factura de crédito electrónica para MiPyMEs, de aceptación obligatoria a los 30 días de emitida, como si fuera un cheque.

Entre los cambios introducidos en la Cámara alta, se estableció que el presidente de la CNV deberá ser designado con el procedimiento que establece el artículo 7 de la Carta Orgánica del Banco Central.

Otra modificación alude a las excepciones al pago del impuesto a las Ganancias para operaciones de compraventa de acciones, debido a que este punto se contradecía con la Ley de Reforma Tributaria ya aprobada, en la que sí se gravaban esas operaciones.

Además, a partir de la ley, las pymes tendrán acceso más fácil a la emisión de Obligaciones Negociables; se reforzará el carácter de valor negociable del pagaré; y se establece la securitización de los créditos hipotecarios.

Miembro informante del oficialismo, el presidente de la Comisión de Finanzas, Eduardo Amadeo (Pro), destacó que la ley “llega con un consenso casi unánime”. Subrayó que las PyMEs “generan el 70 por ciento del empleo en el país” pero “nunca tienen posibilidad de acceder al financiamiento en el mediano y menos en el largo plazo”.

“Sólo el cuatro por ciento de las pymes acceden al mercado formal de capitales”, resaltó, por lo que celebró la creación de “instrumentos sólidos y creíbles para este mercado”. “Queremos un mercado financiero flexible y moderno, que le dé protección a los inversores y a los accionistas minoritarios”, agregó.

En contra del proyecto, el kirchnerista Axel Kicillof dijo: “Parece mentira que con la situación que está atravesando el país, con la enorme inestabilidad que se está mostrando en los mercados y con la enorme incertidumbre que ha traído justamente la política económica de este Gobierno, hoy estemos por votar un proyecto como este”.

Según el legislador la norma le dará “más desregulación y menos control al sector financiero, que es el que produjo los acontecimientos que hoy estamos viendo”.