En sesión especial, y con ayuda de los bloques de la oposición «dialoguista», Cambiemos consiguió aprobar en general y convertir en ley el proyecto de financiamiento de partidos políticos, que apunta a legalizar los aportes de empresas privadas a las campañas electorales de las agrupaciones políticas de su preferencia.

Con 147 votos positivos y 69 negativos, el oficialismo concretó este miércoles convertir en realidad un anhelo postergado como la reforma electoral que habilita a las empresas a donar a las campañas electorales -algo que hasta ahora solo tenían permitido para actividades ordinarias de los partidos-, con aportes bancarizados.

 

 

La iniciativa, que comenzará a regir en este turno electoral, fue respaldada por el interbloque peronista Argentina Federal y el Frente Renovador, mientras que el Frente para la Victoria-PJ se opuso fervientemente y defendió que el financiamiento sea “100% estatal”.

En concreto, la iniciativa cosechó 148 votos afirmativos y 69 negativos, entre los que se cuentan la izquierda, el Movimiento Evita y el espacio Red por Argentina, que lidera Felipe Solá.

El miembro informante del oficialismo, el diputado Pablo Tonelli (PRO), se encargó de defender la iniciativa que, en sus palabras, «restablece el financiamiento mixto de los partidos» en campañas», «evita la informalidad» prohibiendo las donaciones anónimas, y le devuelve a «los ciudadanos el derecho a contribuir en el desenvolvimiento ordinario» de las agrupaciones políticas.

 

 

Por su lado, el jefe del bloque del Frente para la Victoria-PJ, Agustín Rossi, defendió el financiamiento “100% estatal” y sostuvo que “cuanta menor injerencia de las empresas exista en el financiamiento de la política, será mejor para la transparencia y la actividad de los partidos políticos”.