Luego de seis días sin rastros y de una intensa búsqueda, el sábado fueron hallados en buen estado de salud dos jóvenes pescadores que habían desaparecido el domingo 12 de agosto, en una zona de espesa vegetación en la ribera del Río de La Plata, en la zona de Hudson, Berazategui.
El operativo para dar con Lucas Vivas y Enzo Zárate, de 20 y 18 años, estuvo comandado por el equipo de Guardavidas y Defensa Civil de Berazategui y contó con colaboración de Prefectura Naval Argentina. Los jóvenes pescadores habían desaparecido el pasado 12 de agosto en un área peligrosa del partido del sur del conurbano.
«Les tienen que hacer análisis porque llegaron deshidratados. Todavía no pude ver a mi hijo ni conversé con los médicos. Estamos todos los familiares acá, la verdad que fue un volver a nacer», le dijo a los medios el papá de Enzo, Leonardo Zárate, desde el Hospital «Evita Pueblo».
Según contaron, los dos amigos se fueron a pescar y se perdieron en una zona pantanosa y de mucha vegetación, denominada con especificidad como «selva marginal».
Durante todos los días que Lucas y Enzo estuvieron en el lugar no mantuvieron contacto con sus familiares porque no habían llevado los celulares, por lo que fue más difícil aún el hallazgo.
Durante el rastrillaje hubo incertidumbre y las noticias no eran alentadoras. El hallazgo de los perros de la división K9 de rastros de los jóvenes, elementos de pesca y bebidas que habrían llevado frente a una tosquera cercana a la línea de ribera, y la búsqueda sin éxito de embarcaciones y buzos, alimentó la hipótesis de que se hubiesen ahogado. Pero el operativo siguió y llegó el llamado del alivio.
El mega operativo llegó a contar con cerca de 60 personas buscando en simultáneo por tierra, agua y aire, incluyendo tosqueras y canales. También participaron perros especializados. Los jóvenes fueron hallados pasado el mediodía del sábado, trepados a los árboles. Estaban deshidratados y muy débiles, con los músculos entumecidos a tal punto que ni siquiera podían caminar. Sin embargo, al oír la voz de un rescatista por megáfono comenzaron a gritar.