El juez federal de Morón, Néstor Barral, procesó al ex jugador de Boca, Mauricio «Chicho» Serna en una causa por lavado de activos en la que también fueron procesados la viuda de Pablo Escobar Gaviria, María Isabel Santos Caballero, y su hijo Sebastián Marroquín.
Además, el magistrado ordenó embargos por 30 millones de pesos sobre los bienes de cada uno de los imputados.
Serna, de 50 años, había sido imputado en abril y procesado este martes por su participación en un esquema de lavado de dinero proveniente de la venta de droga mediante inversiones inmobiliarias como el histórico «Café de los Angelitos».
Se sospecha que Serna brindó una «contribución esencial al delito de lavado de activos».
Esa «contribución esencial» sería la entrega de un lote en el actual Club de Campo San Diego de Moreno y otros dos del Barrio Terravista S.A., ubicado en el Acceso Oeste.
A cambio, el ex ídolo de Boca recibió 650 mil dólares y la cancelación de un crédito propio contraído en Argentina por 78 mil dólares que fueron abonados por José Piedrahita Ceballos, el supuesto jefe de la banda que está detenido e imputado en Colombia.