Los gremios docentes de la Provincia iniciarán un paro general el lunes al mediodía, en sintonía con la medida de fuerza de 36 horas convocada por las dos CTA, mientras que los maestros y profesores de colegios privados nucleados en el Sadop sólo se plegarán a la huelga de la CGT del martes 25.

“Urgente convocatoria a paritarias; salarios dignos y justos; escuelas seguras”, son los principales reclamos del sector. El último encuentro paritario fue hace casi un mes, el 23 de agosto, y la oferta gubernamental, un 19%. Cifra ya licuada por la inflación, que el 31 del mes pasado superó los 24 puntos porcentuales y se proyecta que en septiembre llegue a los 30.

De esta manera, el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) completará 19 días y medio de inactividad en lo que va del ciclo lectivo y quedará a tan sólo “un turno” del récord de paros docentes de los últimos 16 años.

Desde 2002 hasta hoy, el del 2014 fue el ciclo escolar con mayor cantidad de huelgas (20), seguido por el del 2013 (19) y por los de 2009, 2012 y 2017 (17 cada uno).

El tema de los paros docentes ya movilizó iniciativas para declarar al sistema educativo como “servicio público esencial”. Ello implicaría, básicamente, garantizar guardias para que los chicos y chicas puedan estar en la escuela. Por caso, la salud funciona así.

Durante el gobierno anterior también se quiso avanzar en ese sentido. Fue, precisamente, tras la brutal medida de fuerza que se tomó a principios de 2014. En ese entonces, los gremios llevaron a cabo 17 jornadas de paros consecutivos desde el día pautado para el inicio de las clases (5 de marzo). La medida tuvo una adhesión de casi el 100% y las aulas volvieron a abrir sus puertas recién el lunes 31 de marzo, tras el cierre de una paritaria que elevó el salario mínimo de bolsillo de una maestra de grado un 38,50%.

Después de ese parazo inédito, hubo tres días más de huelga tras las vacaciones de invierno. También cabe recordar que se venía de un 2013 con 19 jornadas de huelga y de un 2012 con 17.