Los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires permanecen en alerta debido a la cumbre presidencial del G20, y desde hace seis días centros médicos porteños fueron notificados sobre el protocolo sanitario a seguir ante una eventual ola de heridos.
El operativo de seguridad incluye restricciones de circulación, a pie, por vía terrestre, aérea y marítima y un decreto de feriado para el viernes 30, con el objetivo de minimizar lo más que se pueda el ingreso de personas a la Ciudad.
En este marco, «todo el sistema del Ministerio de Salud porteño está afectado al G20 y cumplirá con los protocolos internacionales que se aplican en estos casos», confirmó el titular del SAME, Alberto Crescenti. Según se dispuso, «el sistema de atención médica de emergencias implementará los protocolos operativos internacionales necesarios y de situaciones de eventualidad en la Ciudad».
«El Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, en respuesta a la cobertura sanitaria de la cumbre del G20 y en cumplimiento del protocolo correspondiente informa que los hospitales estarán organizados con diferentes grados de alerta«, dice el comunicado emitido por la cartera sanitaria porteña.
Además, para contar con la máxima capacidad del equipo de salud, se decidió la suspensión de las licencias desde el 29 de noviembre hasta el domingo 2 de diciembre, con el fin de optimizar la realización de las tareas de triage, atención, contención, tratamiento y comunicación.
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A partir de hoy miércoles se suspendieron las cirugías programadas, aunque la directiva es «no afectar la normal cobertura de urgencias y/o emergencias en la Ciudad de Buenos Aires». Los hospitales en alerta roja por la cumbre son Argerich, Fernández, Santojanni, Quemados, Santa Lucía, Gutiérrez, Pirovano y Tornú.
En un hilo de Twitter, una usuaria de esa red social que se presenta como médica de un hospital porteño, contó que los profesionales de la salud recibieron «una capacitación sobre eventuales catástrofes con múltiples víctimas en masa y cómo aumentar la capacidad operativa del hospital».
«Gestionamos la adquisición de medicamentos, material descartable, antisépticos, bolsas de cadáveres, colchones, antídotos, tubos de oxígeno, material estéril, extras por si sucede un evento», relató en su perfil la usuaria.
Las medidas buscan evitar imprevistos en caso de que se produzca alguna manifestación contra la cumbre, que pudiera derivar en heridos, como ocurrió en la última edición del encuentro de mandatarios, el año pasado en Hamburgo, Alemania.
Bajo el lema «Bienvenidos al infierno»,manifestantes anticapitalismo y antiglobalización habían provocado desmanes que terminaron con policías heridos y detenidos. Coches quemados, locales comerciales arrasados y barricadas en llamas fueron las escenas que los canales de televisión mostraron al mundo en 2017 y que avergonzaron a la Alemania conducida por la canciller Ángela Merkel.