Familiares de los aspirantes a policías torturados en la Escuela de Policía riojana aseguraron que cadetes de segundo y tercer año del establecimiento participaron en forma activa de los tormentos, por lo que pidieron a la Justicia la detención de seis de ellos.
El abogado de la familia Garay, el joven fallecido tras el entrenamiento extremo al que fue sometido en la Escuela de Policía de La Rioja, amplió la denuncia penal en la Fiscalía contra seis cadetes, de segundo y tercer año y pidió que sean detenidos.
«A medida que surgen elementos en la investigación se va a ampliar la denuncia en contra de quien sea. Y hay que diferenciar entre quienes tienen responsabilidad penal y responsabilidad civil», señaló el abogado Nicolás Azcurra.
El establecimiento fue cerrado apenas se conoció la muerte del cadete. La medida acompañaría a la remoción del jefe de la Fuerza y del secretario de Seguridad.https://t.co/lfv0lV4zBr
— Radio Mitre (@radiomitre) February 13, 2018
En las últimas horas, se conocieron las identidades de los ocho detenidos por las torturas a cadetes en la provincia. Se trata del comisario mayor Nicolás Gordillo; comisario mayor Ramón Leguiza; comisario Jorge Marcelo Leguiza; Adriana Rodríguez; oficial inspector Nadia Bravo; oficial subinspector Elio Marcial; oficial subinspector Ivana Luna y oficial ayudante Marco Miranday. Además Azcurra pidió la inmediata detención es Oscar Quinteros, Cristian Brizuela, Facundo Carrión Agüero, Aynara Balinsky, Zulema Díaz y Romina Oviedo.
En la misma línea que la defensa de la familia de Garay se manifestó Graciela Chumbita, madre de una cadete internada, respecto al comportamiento de cadetes de segundo y tercer año de la escuela.
«Ella me dice que cuando no se vestían bien le pegaba con un palo de escoba en los tobillos. Eran las cadetes de tercer año quienes le pegaban», afirmó.
La mujer mencionó que su hija «tenía un promedio de 9,98» y que su sueño era ser policía. «Hoy muchas tienen miedo de hablar, pero yo no tengo miedo y la voy a defender, soy su madre», agregó.
Ayer permanecían internados seis de los jóvenes cadetes. «De acuerdo a lo informado por la directora médica del hospital Regional, Silvana Ocampo, (…) ellos se encuentran en el Servicio de Clínica Médica, con evolución favorable y su función renal normal —informó el Ministerio de Salud Pública—. Afortunadamente ninguno de los estudiantes corre riesgo de vida y se evalúa cada caso, para dar el alta médica en las próximas horas».