La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) es «segura e indispensable para eliminar el cáncer de cuello uterino», afirmaron ayer representantes de la Organización Mundial de la Salud, en el Día Mundial contra el Cáncer, negando la nocividad de las vacunas.

«Los rumores infundados sobre las vacunas contra el papiloma humano siguen retrasando o impidiendo innecesariamente el aumento de la inmunización, lo que es crucial en la prevención del cáncer cervical», dijo Elisabete Weiderpass, directora del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC).

Este centro depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según los datos del CIIC, en 2018 se diagnosticaron alrededor de 570.000 nuevos casos de cáncer cervical en todo el mundo. Unas 310.000 mujeres mueren cada año por esta enfermedad, principalmente en países de renta baja y media. Es el cuarto cáncer más común en las mujeres a nivel global pero el tercero más común entre las mujeres de Latinoamérica donde cada año se reportan más de 56.000 casos y más de 28.000 pierden la vida, número que asciende a 72.000 y 34.000 respectivamente si se incluye a Estados Unidos y Canadá.

“Es inadmisible que las mujeres mueran hoy por una enfermedad que en gran medida se puede prevenir”, afirmó Silvana Luciani, jefa de la Unidad de Enfermedades No Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud.

En la región, la vacuna contra el VPH está disponible en 35 países y territorios. Sin embargo, en la mayoría de ellos, la tasa de cobertura con las dos dosis aún no alcanza a la meta del 80% de las niñas. Por otro lado, existen brechas de acceso a los servicios de tamizaje y tratamiento de las lesiones precancerosas, y la cobertura de tamizaje no llega a la meta de 70% de las mujeres de entre 30 y 49 años. Se estima que al menos 32 millones de mujeres necesitan realizarse la prueba de detección del cáncer cervicouterino en la región.

Para sensibilizar a la población sobre la enfermedad, la OPS lanzó en noviembre pasado la campaña “Es hora de poner fin al cáncer cervicouterino”. Bajo el lema “Que nada te detenga”, la iniciativa promueve información sobre la vacuna contra el VPH y alienta a las mujeres a realizarse exámenes periódicos paradetectar lesiones precancerosas. La campaña responde al plan acordado en 2018 en la OPS por los ministros de Salud del continente para reducir en un tercio los casos nuevos y las muertes por cáncer cervicouterino para 2030.

“Los gobiernos necesitan tomar medidas urgentes para asegurarse de que todas las niñas estén vacunadas contra el VPH y que todas las mujeres mayores de 30 años sean examinadas y tratadas por lesiones precancerosas”, afirmó Luciani. “Hacerlo, tiene el potencial de salvar miles de vidas”.