El juez federal Sergio Moro emitió hoy la orden de detención contra el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción en una causa relacionado con la trama destapada en la petrolera estatal Petrobras.
El magistrado, emblema de la operación Lava Jato, indicó en su decisión que le concede a Lula, «en consideración de la dignidad del cargo que ocupó», la oportunidad de presentarse voluntariamente ante la Policía Federal de Curitiba antes de mañana viernes a las 17:00 horas locales.
Moro tomó la decisión el mismo día que un tribunal brasileño de segunda instancia enviara un oficio con la autorización de decretar la prisión del expresidente, condenado a 12 años de cárcel de corrupción, para que comience a purgar su pena.
La decisión del Tribunal Regional Federal de la 4 Región, con sede en Porto Alegre, llega menos de un día después de que la Corte Suprema negara al exmandatario un «habeas corpus» para evitar su prisión antes de agotar todas las apelaciones en instancias superiores.
Lula, de 72 años, había sido condenado en enero por un tribunal de segunda instancia a 12 años y un mes de cárcel, tras haber recibido como soborno un departamento tríplex – en el balneario de Guarujá- por la constructora OAS. El trato consistía en que el exmandatario debía garantizarle a la empresa contratos con Petrobas, durante su presidencia.
Los jueces que fallaron en contra del expresidente fueron Luís Roberto Barroso, Alexandre de Moraes, Rosa Weber, Luiz Fux y Rosa Weber. Por otro lado, los magistrados que intentaron darle esperanzas al líder del Partido de los Trabajadores fueron Gilmar Mendes, José Antonio Dias Toffoli, Ricardo Lewandowski, Marco Aurélio Mello y Celso de Mello.
El abogado de Lula, José Roberto Batocchio, intentó intervenir en la votación y aseguró que en este tipo de recursos la Presidenta no puede desempatar. Sin embargo, la Corte decidió que sí.