El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva, advirtió que Latinoamérica y el Caribe deben poner todo su empeño para combatir la obesidad.
Así lo dijo al inaugurar la XXXV Conferencia de la FAO para América Latina y el Caribe que se realizó en Montego Bay, Jamaica, donde hubo intensos debates sobre el hambre y la malnutrición, la pobreza rural y el cambio climático.
La obesidad afecta al 7 % de los niños menores cinco años y el 20 % de los adultos en 24 países de la región.
La obesidad afecta al 7 % de los niños menores cinco años y el 20 % de los adultos en 24 países de la región. La situación en este lado del mundo es tan preocupante que alrededor de 96 millones de adultos son obesos. Para atacar este mal, propone la FAO, se deben crear «sistemas alimentarios realmente sostenibles». Es decir que los gobiernos deben procurar una producción, comercio, transporte y un consumo de alimentos realmente nutritivo. «Comer productos locales frescos en lugar de alimentos altamente procesados es fundamental», enfatizó Graziano da Silva.
De ese esfuerzo depende no solo la cantidad de comidad que ingieren los latinoamericanos y caribeños, sino, la calidad de esos productos. La evidencia está en el aumento del número de personas que sufren dedesnutrición: 42,5 millones. Es decir, 2,5 millones más desde la cifra anterior de 40 millones.
Si la región logrará reducir esas cifras, tanto en sobrepeso como en desnutrición, podría avanazar en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible pactados para antes de 2030. En estos se incluye la erradicación del hambre, la mejora de la nutrición y la promoción de la agricultura sostenible.