A una semana de la muerte de Leandro Alcaraz, nuevos hechos de inseguridad golpean a los colectivos. Isaías Gerez, un chofer de la línea 169, fue amenazado con un cuchillo y herido en la mano y un brazo cuando circulaba por Pablo Podestá, en la localidad de Tres de Febrero. Es por eso que sus compañeros pararon el servicio entre el sábado a la noche y ayer reclamaron mayor seguridad, medida a la que se plegaron los de la 175, ya que pertenecen a la misma empresa.
A pesar de que se conoció en las últimas horas, el hecho de inseguridad se registró en la tarde del sábado, cuando Gerez padeció un intento de asalto mientras trabajaba en la línea 169. Según relataron sus compañeros, el ataque se produjo el sábado alrededor de las 17.40, cuando el interno 24 circulaba por el barrio Remedios de Escalada, de Pablo Podestá.
En Avenida Perón y París, un grupo de cinco personas subió al vehículo. Luego, tres de ellos bajaron algunas paradas más adelante y los dos restantes amenazaron a Gerez con un cuchillo. Según los testigos del hecho, al hombre le pusieron el cuchillo en el cuello y lo obligaron a desviarse del recorrido mientras le exigían que les entregara objetos de valor.
Sin embargo, como se resistió al robo y hubo un forcejeo, sufrió las heridas en la mano y el brazo derecho; momento en el que los delincuentes se bajaron del vehículo y huyeron. En tanto, Gerez debió ser hospitalizado por los cortes recibidos en su brazo y mano derecha. Tras el ataque, efectivos de la comisaría 11ª, de Tres de Febrero, realizaban un operativo en la zona del barrio Remedios de Escalada, siendo que en la causa interviene el departamento judicial de San Martín.
En tanto, anoche un colectivo de la línea 110 recibió dos impactos de bala cuando circulaba por el barrio porteño de La Paternal pero afortunadamente no se registraron heridos.
El hecho se produjo cerca de las 19:00 horas cuando el interno 26 de la línea 110 circulaba por la avenida Avenida Boyacá y la calle Alejandro Magariños Cervantes, a unos 200 metros de la cancha del club Argentinos Juniors.
El chofer del colectivo, identificado como «Matías», sintió un estruendo cuando terminó de cruzar la esquina y unos metros más adelante decidió detener la marcha para verificar de qué de trataba, informó el canal de noticias C5N.
Fue allí cuando detectó dos orificios en el vidrio de una de las puertas de la unidad y al observar que se asemejaban a impactos de bala el chofer decidió comunicarse con la Policía para pedir asistencia.