El Fondo Monetario Internacional será “nuevo”, pero mantiene algunas viejas mañas y pondrá estrictas condiciones para autorizar la nueva línea de crédito stand by a la Argentina, que serán negociadas por una comitiva que parte hoy rumbo a Washington. Los encargados de negociar con el FMI serán el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, el Jefe de Asesores del ministerio de Hacienda, Guido Sanderlis, y el secretario de Finanzas, Santiago Bausili.

En ese sentido, en el próximo encuentro que tengan los funcionarios de Cambiemos con los miembros técnicos de la entidad norteamericana, se presentará un borrador con las metas a las que se deberá comprometer el país para poder acceder a la nueva línea crediticia. Según lo que trascendió en las últimas horas, el organismo monetario exigirá para el 2018 una meta de déficit fiscal primario de 2,5% y pedirá que se reduzca al 1% el año próximo.

Además, los miembros del equipo económico de Mauricio Macri, que ahora coordina el ascendido ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, también presentarán metas de inflación, monetarias y cambiarias. Esas cifras deberán ser autorizadas a mediados de septiembre por el Congreso de la Nación, ya que todos esos datos serán incluidos en el Proyecto de Presupuesto 2019.

El organismo monetario exigirá
para el 2018 una meta de déficit
fiscal primario de 2,5% 
y pedirá
que se reduzca al 1% el año próximo.

Si bien algunos destacan que las exigencias del Fondo son menores de las esperadas para el 2018, la realidad indica que el año próximo el Gobierno deberá ajustarse seriamente el cinturón y reducir al máximo el gasto si quiere cumplir con las metas a las que se comprometería en este nuevo viaje a Washington.  En tanto, Dujovne continuará enviando comitivas subalternas hasta que cierren el trato y sea hora de rubricar el acuerdo.

Según trascendidos, los “Dujovne boys” viajaron con un programa de reducción de gasto público de unos 20.000 millones bajo el brazo, que está previsto que se concrete este año, gracias a un severo recorte en los 21 ministerios. El cimbronazo presupuestario llegará también a los otros 9 ministerios que coordina el titular de Hacienda, a los que se les pedirá un achique aproximado del 20%; solicitud que podría trasladarse también a las provincias.