El 70% de los adultos mayores de 65 años no se vacunó contra el neumococo, según lo reveló una encuesta que además destacó que los que sí se vacunaron, la principal motivación para hacerlo fue la recomendación de su médico. Los datos surgen de una investigación que indagó sobre el grado de concientización de la comunidad acerca del riesgo que la neumonía representa para la salud y su conocimiento sobre la existencia de vacunas para prevenirla.

Si bien la neumonía puede cursarse de manera ambulatoria, en ocasiones puede ser grave, requerir internación y hasta ocasionar la muerte. Según estadísticas locales, uno de cada cuatro mayores de 65 años que se internan por neumonía, fallecen al cabo de un año. “Estos resultados son particularmente alarmantes, sobre todo teniendo en cuenta que estamos hablando de una población de riesgo y de una vacuna que se encuentra disponible en forma gratuita para los adultos mayores y para quienes sufren enfermedades de riesgo”, sostuvo el infectólogo Gustavo Lopardo, ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

Los que tienen asma, EPOC,
diabetes, VIH, etc, deben
vacunarse aunque no tengan
más de 65 años.

El especialista destacó que existe una “falta de concientización de parte de la gente” y también “falta de consejo médico: si este lo recomienda, el paciente se vacuna. Falta promover en los médicos la importancia de prevenir con la vacuna”.

Otro dato relevante fue que los que sí estaban vacunados (30%) contaron que el principal motivo que los impulsó a hacerlo fue la recomendación médica. “Este punto es crucial. En materia de salud e inmunización, hay mucho por hacer en concientización, pero nada reemplaza el consejo médico. Es prioritario trabajar con profesionales de otras especialidades, como cardiólogos, ginecólogos, neumonólogos, clínicos y gerontólogos, para que le expliquen a sus pacientes los beneficios de la vacunación y la recomienden”, insistió Lopardo.

Si los niños están vacunados, el riesgo baja

El Ministerio de Salud de la Nación hace una indicación concreta sobre el tema de la neumonía: darle importancia al efecto “rebaño”, lo que quiere decir, ni más ni menos, que asegurarse de que los niños estén totalmente cubiertos con las vacunas porque eso, al cabo, previene el contagio a los adultos. De todos modos, el doctor Lopardo remarca sobre la vacunación de los adultos porque no deberían llegar a la guardia personas con neumonía no vacunadas por desconocer la existencia de las vacunas o porque sus médicos olvidaron recomendárselas: “Hay que entender que las vacunas ya no son una herramienta sólo para niños, las hay para todas las etapas de la vida”.