Mediante el Decreto 268/2018 de la Agencia Nacional de Discapacidad, que se publicó este miércoles en el Boletín Oficial, se dará de baja a aquellas personas que tengan pendiente la actualización de su pensión por discapacidad, y así se evitará que cobren quienes no estén aptos para recibir este subsidio.
Según la norma, «se aprobó el circuito administrativo de notificación de incompatibilidades con el Decreto Nº 432/97, de suspensión y caducidad de pensiones no contributivas por invalidez». Además, dispuso un plazo de diez días «hábiles administrativos para que el administrado pueda ejercer su legítimo derecho de defensa y ofrecer la prueba de la que intentare valerse, así como también tomar vista de las actuaciones», es decir, presentar los papeles actualizados de su pensión.
Cabe destacar que los que no cumplan con las compatibilidades necesarias para seguir cobrando recibirán una notificación de Anses al respecto, con el fin de dar a conocer los motivos de la baja.
Para el Estado nacional quien debe recibir una pensión por discapacidad es aquella persona que se «encontrarse incapacitado en forma total y permanente», siendo la total disminución de sus capacidades cuando estas superan el 76% de sus habilidades laborales, además de no «poseer bienes, ingresos ni recursos que permitan su subsistencia», ya que sino será incompatibles con la pensión.
El beneficio está dirigido a las personas que deben cumplir estos requisitos:
- No percibir, ni vos ni tu cónyuge, ninguna jubilación, pensión, retiro o prestación no contributiva.
- Acreditar que la capacidad laboral representa una disminución del 76% o más.
- No estar empleado bajo relación de dependencia.
- No tener bienes, ingresos ni recursos que permitan tu subsistencia o la de tu grupo familiar.
- No tener parientes obligados legalmente a proporcionarte alimentos o que, teniéndolos, se encuentren impedidos para hacerlo.
- Ser argentino nativo, argentino naturalizado con, por lo menos, 5 años de residencia o extranjero con, por lo menos, 20 años de residencia.
- No estar detenido a disposición de la justicia.