El fiscal general de La Rioja, Hugo Montivero, confirmó que fueron detenidos ocho policías por el fallecimiento de Emanuel Garay, uno de los cadetes de 19 años que el pasado lunes sufrió las gravísimas consecuencias del primer entrenamiento para ingresar a la escuela de policía, que le provocó la muerte en las primeras horas de este sábado.

La noticia fue comunicada por el propio padre del joven, Roque Garay, quien informó que «lamentablemente Emanuel falleció a las dos de la mañana de este sábado en el hospital Vera Barros debido a un paro cardíaco».

Garay, era uno de los dos cadetes que se encontraba «en estado crítico, con pronóstico reservado y un seguimiento de hora a hora» según el último parte médico del viernes por la tarde». El joven sufrió dos paros cardíacos de los cuales pudo ser reanimado, pero quedó prácticamente sin posibilidades de que los médicos pudieran seguir el tratamiento». Y «en horas de la madrugada, un nuevo paro cardíaco terminó con las posibilidades de sobrevivir del joven cadete», señalaron fuentes hospitalarias.

En diálogo con el canal de noticias TN, el fiscal Montivero informó que «son cuatro oficiales y cuatro comisarios y aún hay que identificar a cadetes de grado superior que también intervinieron». Fueron detenidos horas atrás, poco después de la muerte del joven, quien permanecía internado desde hacía cinco días.

Además confirmó que durante el entrenamiento al que fueron sometidos los jóvenes había alerta naranja y que las temperaturas en La Rioja en los últimos días alcanzaron los 50° de sensación térmica. 

Montivero afirmó que hay antecedentes de abuso durante la instrucción policial en esa provincia: «Tuvimos episodios parecidos pero no de esta gravedad; con lesiones y problemas de salud producto de los entrenamientos, pero no al punto de ser hospitalizados».

Ya hay ocho policías detenidos por la muerte del cadete en La Rioja

«Entrenamiento»

El entrenamiento en la Escuela de Policía de La Rioja había comenzado a las cinco de la mañana, tuvieron un descanso de una hora alrededor de las 14 y continuaron por la tarde hasta que doce cadetes, entre ellos Garay, se descompensaron y debieron ser hospitalizados. Cuatro de ellos ingresaron con cuadros clínicos graves. En total había unos 200 aspirantes a policías, entre hombres y mujeres, entrenando al rayo del sol y bajo condiciones extremas.

«Era un grupo muy grande, entonces hay que ir uniendo lo que nos fueron diciendo. La temperatura durante el entrenamiento era altísima, hemos pedido una especificación horaria de la temperatura y la sensación térmica al Servicio Meteorológico, pero durante esta semana hemos tenido 42° y una sensación de 50°», señaló el fiscal. Y agregó: «Algunos testimonios refieren que cuando hacían cuerpo a tierra los cadetes se cubrían las manos con la ropa porque los hacías acostarse en el asfalto«.

Los ocho detenidos están alojados desde ayer a las 23 en el departamento de bomberos de la provincia y serán derivados al servicio penitenciario a la espera de que el juez los cite a declarar. Ayer la imputación era por «lesiones gravísimas», pero con la muerte de Garay, esta madrugada, la carátula cambió a homicidio.