El presidente Mauricio Macri recibió esta tarde a 50 familiares de las víctimas de la tragedia de Once en la Casa Rosada, y les expresó que «han sido y son un ejemplo de constancia y lucha que no se ha vendido y que ha hecho de sus valores una bandera”.

Acompañado por la gobernadora María Eugenia Vidal, el presidente les prometió apoyo y seguir avanzando en leyes que terminen con la impunidad de quienes cometieron ilícitos en la función pública.

Al cumplirse 6 años del choque de la formación del ferrocarril Sarmiento que provocó 51 víctimas fatales, los familiares estuvieron casi media hora reunidos por el primer mandatario en el Salón Eva Perón y luego  estuvieron charlando unos minutos más con la gobernadora Vidal y sus equipos.

“Nos vamos con una sensación de haber sido escuchados y de que estos seis años de trabajo no fueron en vano. Como dijimos siempre, no sólo buscamos justicia, sino trabajar para una Argentina mejor”, dijo Paolo Menghini, padre de Lucas, uno de los jóvenes que murió el 22 de febrero de 2012.

Por su parte, Leonardo Menghini, hermano y abogado de una de las querellas, se refirió a la situación del ex ministro Julio de Vido detenido por otra causa. «Aún no le llegó el momento de hacerle la acusación. La OA ayudó en la querella, acompañando el pedido de la querella e interrogando a los testigos. Es clara la responsabilidad del ex ministro: era la autoridad de control y la diferencia de tratamiento en beneficio del grupo TBA, en lo que se probó que hubo dádivas y el desmanejo en la cesión de los subsidios», enfatizó.

A la salida del encuentro, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Abruj, dio detalles sobre los cambios legislativos que propone el Ejecutivo al asegurar que «buscamos cambiar el Código Penal y también el Código de Procedimiento que tengan que ver con la realidad argentina, son cambios imperiosos. Hablamos de cambios en la nueva legislación y apoyo con los equipos de provincia».