Tras el anuncio de los Estados Unidos de que cobrarán aranceles para las importaciones de acero y aluminio, el presidente Mauricio Macri llamó este mediodía a Donald Trump para pedirle que haga una excepción con la Argentina y deje al país afuera de la medida.
Según el parte oficial de presidencia, Macri «le expresó su preocupación por el potencial efecto negativo de esas medidas». En respuesta, Trump se habría comprometido a evaluar su pedido para que la Argentina sea exceptuada de cualquier medida restrictiva que afecte las exportaciones de acero y aluminio hacia los Estados Unidos.
Sucedió horas después que Washington anunciara que se establecerá un arancel extraordinario del 10% a las importaciones de aluminio y del 25 % para las de acero. La Administración de Trump alegó que la medida, que no entrará en vigor hasta al menos dentro de 15 días, busca defender industrias «vitales» para la seguridad nacional.
Desde Gobierno se recordó que México y Canadá fueron exceptuados de la medida, aunque señaló que «Trump afirmó que pueden ser más los que cuenten con ese privilegio, a través de un procedimiento que será anunciado en breve».
En ese contexto, desde el ministerio de Producción indicaron que tanto esa cartera como Cancillería enviaron el viernes pasado sendas notas al titular del Departamento de Comercio y al Representante de Comercio norteamericano precisando los motivos por los cuales nuestro país entiende debería quedar exento de esta aplicación arancelaria.
Según trascendió, entre los argumentos expuestos por el Gobierno se destaca la baja participación que tienen las ventas nacionales en el mercado norteamericano ya que las exportaciones argentinas representan para un 0,6% del acero y 2,3% del aluminio de todas las importaciones que hace EEUU en ambos rubros.