El presidente Mauricio Macri abrió formalmente esta tarde la 11ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), bajo la expectativa de avanzar en un acuerdo económico entre el Mercosur y la Unión Europea.
A dos años de su asunción en el Gobierno, el mandatario nacional dió la bienvenida a los 164 representantes de diferentes países que asistirán a las jornadas del organismo internacional que se realizan en el Centro de Exposiciones y Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires, donde también estuvieron presentes el canciller Jorge Faurie; la presidenta del cónclave, Susana Malcorra, y el director General de la OMC, Roberto Azevedo.
En su discurso, que no duró más de 10 minutos, Macri resaltó que «los desafíos por delante son muchos» y destacó que «no es sostenible avanzar en un esquema donde el otro es el proteccionista». Por eso, dijo: «Es momento de ser pragmáticos y avanzar en un esquema que, si bien no es el ideal, nos permite ir paso a paso. Es momento de un consenso con responsabilidad, sin permitir bloqueos».
Ante un auditorio lleno, con autoridades de todos los países participantes presentes, el presidente subrayó: «Se espera de cada uno de nosotros que cedamos en pos del beneficio colectivo». Por eso, pidió: «Es importante que sigamos creyendo en este sistema y sus reglas. Los invito a avanzar en los consensos necesarios».
Mientras tanto, también se refirió al camino transitado por la OMC. «Por más de 20 años, esta organización fue una pieza clave en el sistema de gobernanza mundial. Sabemos que los beneficios aún no han alcanzado a todos y esto generó cuestionamientos a la globalización económica», admitió el presidente y subrayó que «vivimos en una época de grandes transformaciones. La Argentina quiere colaborar al crecimiento».
Además, Macri agradeció que el país haya sido elegido por la OMC para este encuentro. Por eso, aprovechó y contó que «esta reunión coincide con una nueva etapa de la Argentina, porque queremos ser confiables, productivos y estar insertos en el mundo. Esto afirma nuestra vocación para ser parte de una conversación global que mejore la calidad de vida de millones de argentinos». Y agregó: «Como país anfitrión, queremos sentar las bases del debate para que el comercio sea motor de desarrollo. El camino para lograrlo es un mundo abierto, donde todos comercian con todos, con reglas claras y justas».
Entre el lunes y el miércoles se desarrollará la sesión plenaria entre los 164 representantes de los países miembros de la OMC. Los participantes esperan avanzar con la definición de nuevas reglas del comercio mundial en el marco de la Ronda de Doha, que analiza una mayor apertura en la liberación del comercio mundial, con el eje puesto en que los países en vías de desarrollo obtengan esos beneficios.