El presidente Mauricio Macri admitió que hay divisiones en el Gabinete aunque dijo que está contento con su equipo y, para transmitir optimismo, resaltó que la economía volverá a crecer en 2018, por segundo año consecutivo. También confirmó su apoyo a Luis Chocobar, el policía que mató por la espalda a un ladrón, y defendió a los funcionarios acusados de incurrir en nepotismo y en maniobras de corrupción, como el ministro de Trabajo, Jorge Triaca; y el de Finanzas, Luis Caputo, y el subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan

Esas fueron las principales definiciones del Presidente en la conferencia de prensa que brindó esta noche, al cabo del primer día del retiro de trabajo junto con todos los funcionarios de la primera línea del Gobierno y los líderes del Congreso.

“Espero que los funcionarios en quienes yo confío demuestren que estas acusaciones no tienen fundamento”, dijo Macri, tras lo cual señaló que la Oficina Anticorrupción (OA), cuya jefa es la exdiputada del PRO Laura Alonso, actúa “con absoluta libertad en cada caso”.

Por otra parte, el mandatario confirmó que su gobierno insistirá en pedir la destitución de Zaffaroni como juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y señaló que “esto tiene que ver con abandonar la intolerancia como medio de convivencia en nuestro país”.

Zaffaroni expresó días atrás su deseo de que el gobierno de Cambiemos se vaya “lo antes posible, porque así haría menos daño”.

Para Macri, el exjuez de la Corte Suprema de Justicia, nombrado a instancias de su antecesor Néstor Kirchner, forma parte de “una expresión minoritaria” de la política nacional. Y dijo que lamentaba “este tipo de actitudes de Zaffaroni”, que también “tienen otros”, orientadas a “detener un cambio” no decidido por él sino por la sociedad con su voto.

“Pequeñeces”

El Presidente también admitió que hay internas en su gobierno y que justamente este encuentro en la quinta presidencial de veraneo de Chapadmalal, que finalizará hoy, sirve para purgarlas.

Sin embargo, se declaró “contento” porque a su criterio “el equipo se ha consolidado, tiene más claridad en la tarea, más potencia”.

“Este encuentro sirve para que un compañero le exprese al otro lo que siente. Para dejar de tener pequeñeces y competencias internas que terminan afectando a quienes más lo necesitan. No pueden existir (estas diferencias) porque hay mucha gente que con mucha angustia espera que las soluciones lleguen. Esas pequeñas diferencias demoran (esas soluciones)”, aseveró Macri.

El mandatario no la mencionó, pero se sabe que en el Gobierno hay una interna entre los ministros de Justicia, Germán Garavano, y de Seguridad, Patricia Bullrich.

Por caso, la propia Bullrich había declarado por la mañana que su postura sobre el caso Chocobar la comparten todos en el Gabinete “sin fisuras”, pese a que el radical Ricardo Gil Lavedra, asesor de Garavano, cuestionó días atrás lo que consideró una doctrina de “gatillo fácil”.

Macri también aludió a las negociaciones salariales y sostuvo que “cada sector tiene que discutir de acuerdo con sus posibilidades y su provisión de bienes y servicios a la sociedad” y que “son libres”, pero remarcó que las paritarias estatales están limitadas por la reducción del gasto en el objetivo de la reducción del déficit fiscal, tanto en la Nación como en las provincias y los municipios.

En relación con los haberes jubilatorios, defendió la reforma previsional y vaticinó que “al final del año, cuando vean cuál fue la inflación”, los jubilados notarán “que cobraron más”.

Macri continuará hoy encabezando el retiro junto con ministros y secretarios; el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.