El presidente Mauricio Macri criticó hoy a los «vivos» que hacían «kiosquitos» con las mercaderías incautadas del contrabando y la hacían «desaparecer», dijo, a través de la «reventa ilegal».
Así se expresó al visitar, junto a la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, el comedor Sagrado Corazón de la localidad bonaerense de Morón, que recibió artículos de bazar, librería y ropa recuperada de contenedores que provienen del contrabando y/o abandono.
Macri destacó que se hicieron 411 entregas de mil contenedores de un total de 4.100, y se hará a través de un sistema agilizado, tras recordar que antes se hacían informes judiciales «se los mandaba a la justicia y había vivos que los hacían desaparecer».
El Jefe de Estado relató que al asumir el gobierno se encontraron «4.100 contenedores en el puerto y en depósitos fiscales» y destacó que se cambiaron los procedimientos, tras sostener que «llegaba el contenedor, se medía, se pesaba, se abría, se hacía un informe se lo mandaba al juez, pasaban meses, años y mucha mercadería se arruinaba, y otra, como siempre, había algunos vivos, una organización mafiosa que la hacía desaparecer y terminaba en algunos kiosquitos con reventa ilegal».
«Cuando se encontraron los contenedores, no entendíamos que era todo eso, semi abandonado y con muchísima mercadería, como estas mil toneladas de ropa, comida, útiles escolares y medias para los chicos», se quejó.
La entrega de la mercadería se formalizó en la Capilla Sagrado Corazón de Jesús a Ángela una líder social que hace 35 años trabaja en su barrio con un comedor para los niños. Además, el presidente le prometió a la dirigente social, que mucha de esa mercadería que aún resta distribuir será enviada a cinco escuelas de la provincia del Chaco, de las que la trabajadora social es madrina.