El presidente Mauricio Macri encabezó este viernes la entrega de equipamiento militar al Ejército Argentino durante una visita al Batallón de Arsenales 602, ubicado en la localidad bonaerense de Boulogne, donde afirmó que las fronteras venían de «años de corrupción, abandono y negligencia».

El jefe de Estado estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y autoridades de la fuerza. Durante su mensaje, Macri destacó que el equipamiento se utilizará para el combate al narcotráfico.

Macri afirmó que el Gobierno desplegó «el operativo de integración norte (en la frontera) para cuidar una parte fundamental de nuestro país que venía de años de corrupción y ocultamiento, y donde se nos filtraron organizaciones delictivas y mafiosas».

Asimismo, el mandatario reafirmó que el objetivo es «tener un Ejército más ágil, más moderno», y que «sea parte de esta Argentina que está saliendo adelante con mucho esfuerzo, con mucho dolor, tratando de dejar atrás años de mentiras, de atajos, de apelar a soluciones mágicas que no nos trajeron un mejor futuro».

El equipamiento del Ejército corresponde en $438.354871 a material nuevo o modernizado y otros $356.054.684 que se desprenden del «efecto remanente 2018» de equipamiento de la misma fuerza. Así, se suma una totalidad de $794.409.555 invertido en equipamiento militar.

A todo ello, se le agregan los dos aviones A4 que hay en los 2.500 kilómetros de Frontera Norte más otros dos Pampa, dos Texan II y una cantidad aún no precisa de helicópteros de la Fuerza Aérea.

Ademas, el Ejército informó que enviará a la Frontera Norte botas de combate, uniformes, raciones de combate, paracaídas, contenedores Módulo de Atención Sanitaria, contenedores Módulo de Cocina y de alojamiento.

En paralelo a todo este despliegue de equipamiento militar para dar apoyo logístico a la Gendarmería y la Prefectura en la Frontera Norte, el Ejército trasladará en el transcurso de los próximos meses a 500 efectivos más que se sumarán a los 500 que hay actualmente.

La intención de las Fuerzas Armadas en coordinación con el Ministerio de Defensa y de Seguridad es establecer una suerte de «zona de embudo» en la Frontera Norte para acorralar a los narcotraficantes hacia los pasos fronterizos legales.