Luego de que ayer, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil decidiera reducirle la condena al expresidente Lula da Silva, que originalmente era de 12 años y un mes de prisión y que será ahora de ocho años, diez meses y 20 días, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) dijo que no tiene nada que celebrar tras fallo. «El problema no es reducir la pena, la pena tiene que ser cero», sostuvo, y criticó que «no tuvo derecho a un juicio justo».
«La lucha tiene que continuar, de la misma forma que fui juzgado políticamente voy a ser liberado políticamente por la resistencia del pueblo», dijo el exmandatario al recibir en su celda a Emídio de Souza. Lula está preso en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, cumpliendo una condena en el marco de la causa Lava Jato.
Con esta decisión del Tribunal, Lula podría salir de la cárcel de Curitiba
en Septiembre y continuar el resto de la condena con prisión domiciliaria.
Durante la jornada del martes, el STJ realizó una votación sobre un recurso del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva contra la condena, a más de 12 años de cárcel, que cumple desde hace un año. La votación finalizó a favor del exmandatario.
Tras conocerse la noticia, el abogado defensor Cristiano Zanin también manifestó su discrepancia con los magistrados. «Respetamos la posición presentada por los ministros del Superior Tribunal de Justicia pero expresamos nuestra inconformidad por entender que el único fallo posible es la absolución del expresidente Lula porque no cometió ningún delito», declaró.