El Indec, dio a conocer que la inflación mayorista correspondiente a abril muestra un aumento del 4,6% con respecto al mes anterior, pero el porcentaje escala al 72,6% si se considera el acumulado en los doce meses anteriores. Esto significa que el alza mayorista se ubica 17 puntos por encima del resultado que muestran el avance del índice de precios minoristas. Esto genera preocupación, porque se mantiene todavía una presión inflacionaria que podría volcarse sobre los precios al consumidor en los próximos meses.

El aumento en los precios mayoristas prevaleció sobre la variación de los minoristas, que el mes pasado alcanzaron un 3,4%. Esto había generado un alivio en el Gobierno y los mercados, que esperaban que ese número rondara el 4%. A partir de ello, se esperanzaron con que se iniciara una etapa de desaceleración inflacionaria.

El dato del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) supera al de marzo y produce la incógnita respecto de su incidencia sobre el índice de precios minoristas de mayo y junio. Esta contingencia podría afectar al acuerdo alcanzado, hace unas semanas, entre Cambiemos y los empresarios.

Durante el año pasado, el traslado a precios post devaluación se evidenció con mayor rapidez en los valores mayoristas que en el aumento general minorista. Esto se debe a que el IPIM mide la variación promedio de los importes de los productos de origen nacional e importado que se ofrecen en el mercado interno.