El viernes el Banco Central definió una medida clave que entra en vigencia desde hoy: los bancos se verán obligados a reducir su tenencia de divisas desde el 30% al 10% de su responsabilidad patrimonial. Es decir que la venta de dólares por parte de las entidades podría aproximarse a los u$s 1500 millones, de acuerdo a los propios cálculos de la institución. Mientras que algunas consultoras privadas como Ecolatina, calcularon que podría llegar a u$s2000 millones.
La oferta de divisas podría impulsar al tipo de cambio a la baja, al menos transitoriamente. Aunque los bancos mantenían muchos menos dólares que el límite que permitía la regulación del Central, casi todos están por arriba del nuevo máximo, fijado en el 10% del patrimonio. La Comunicación «A» 6.501 estableció que a partir de hoy ya se deben respetar los nuevos límites, por lo que la venta de divisas podría resultar muy significativa.
Los bancos deben bajar su tenencia de dólares
desde el 30% al 10%. Así, el Gobierno espera que,
ante una mayor oferta de divisas, la cotización
vuelva a bajar.
En definitiva, al haber una oferta tan significativa de dólares lo que debería pasar es que debería empujar hacia abajo la cotización de la divisa. Lo cual es un golpe de efecto que está buscando el Gobierno. Tras subir la tasa de referencia al 40 por ciento, el BCRA logró el viernes que la cotización de dólar en las pizarras cayera de $23,30 prácticamente un peso, hasta 22,30. En el segmento mayorista, la cotización se ubicó en niveles cercanos a $22, cuando había cerrado el jueves de furia a 23 pesos.
Pero la intención oficial es otra. Lo que se pretende es que el tipo de cambio se acomode rápidamente en niveles menores a los del cierre del viernes. De esta forma, se minimizaría el impacto en la inflación en los próximos meses, al tiempo que permitiría una baja más rápida de las tasas de interés. Ese incremento abrupto fue un movimiento defensivo ante la corrida cambiaria que se había desatado.
En definitiva, se supone que con tasas mucho más elevadas, los inversores tendrán menos incentivo para pasarse a dólares como sucedió en las últimas dos semanas. Y al mismo tiempo como habrá una oferta adicional de divisas por los cambios regulatorios, esto debería impulsar hacia abajo a la cotización. Al mismo tiempo, también se elimina una fuente potencial de demanda de divisas, al reducirse los montos de tenencia autorizados a los bancos, con vigencia a partir de hoy.