Mientras en el sector inmobiliario local observan un desplome de las ventas tras la devaluación y la crisis financiera, los inversores argentinos vuelven a poner su foco en Miami, donde ya se consolidan como los principales compradores extranjeros de propiedades, por encima de venezolanos, brasileños y mexicanos.
Según el último informe de la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de Miami de comienzos de este año, los compradores extranjeros adquirieron 15.400 propiedades en el Sur de la Florida en el último año por un total de USD 7.200 millones.
Los argentinos fueron quienes se posicionaron en el primer puesto del total de estas transacciones (con un 15% del total de las compras internacionales), seguidos por los venezolanos con 11%. El precio promedio de compra de los argentinos fue de 400.000 dólares.
Desde las inmobiliarias y los desarrolladores aseguran que durante este año, ese porcentaje de argentinos que invierte en Miami creció aún más. «Cuando Mauricio Macriganó las elecciones, hubo un interés de traer de vuelta el capital a la Argentina, vinculado con el blanqueo y con alguna esperanza de que los negocios inmobiliarios iban a despegar. Entonces, la inversión de argentinos en Miami comenzó a caer significativamente», recordó Fernando de Núñez y Lugones, vicepresidente ejecutivo de la inmobiliaria One Sotheby’s International Realty.
Fue el comienzo de la crisis cambiaria y la recesión, desde fines de abril lo que marcó un cambio de tendencia. «Este último año empezó a incrementarse el interés por invertir en Miami. Las expectativas sobre la economía local son menos favorables. Por lo tanto, está comenzando a ver un incremento de capitales que benefició al mercado inmobiliario en Miami», agregó de Núñez.
Según la inmobiliaria, las compras de los argentinos rondaron un monto total de USD 1.080 millones. El especialista señaló que hay tres grupos diferentes de argentinos que compran propiedades en Miami. En primer lugar, los que buscan residencia porque tienen un trabajo permanente en la ciudad, que se incrementó en el último año.
Por otro lado, se encuentran los que compran como inversión familiar y además, usan la propiedad un par de veces al año en sus vacaciones. Un grupo que se mantiene casi siempre constante y con un tiempo de estadía promedio que viene en aumento.
Por último puede versela gente que se vincula directamente a la inversión en ladrillos fuera del país como reserva de valor. «Es el que está creciendo de forma muy rápida y buscan proyectos que les permitan lograr un alquiler de corto plazo«, indicó de Núñez.
Entre los proyectos que comercializa la inmobiliaria One Sotheby’s International Realty, está Okan Tower, un megaemprendimiento de 70 pisos, que incluye suites de la cadena Hilton & Resorts, espacio de oficinas, unidades residenciales de condominio de hotel y unidades residenciales de condominio privado. De las ventas en marcha, un 10% ya corresponde a compradores argentinos.