La mayoría de las petroleras empezaron a subir el precio de los combustibles alrededor de un 27%, lo que lleva el litro de súper por encima de los $700 en algunas localidades del país, entre ellas la Ciudad de Buenos Aires.
Se trata del primer aumento del año, tras haber registrado dos fuertes incrementos en diciembre, en el marco de la devaluación del peso y el descongelamiento de precios. En concreto, es el tercer incremento en 25 días y el ajuste roza el 90% en menos de un mes.
La primera en tomar la decisión fue Shell, pero rápidamente le siguieron Axion, que sube sus precios en un 25%. Además, Puma informó que se plegó, mientras que la cadena YPF aún no aplicó subas.
«Lo que afecta a las estaciones de servicio es la comparación de los precios y la inflación, no en los costos de elaboración que son materia de las refinadoras. Con este cálculo que dije, para las estaciones veníamos muy atrasados y se habían equiparados. En 2023, los aumentos fueron del 260% y la inflación de un 200%, así que hay 60% puntos porcentuales que cubrieron ese desfasaje«, expuso el titular de la Cámara de Empresas de Combustibles, Raúl Castellanos, en diálogo con C5N.
Además, explicó que los costos de las refinadoras varían según la cotización del tipo de cambio y también influye el valor del petróleo. Sin embargo, aclaró el motivo de esta última suba: «La pauta actual es de libertad de precios».
En detalle, el litro de súper en Buenos Aires saltará de los actuales $553 a un valor de $702. La nafta premium, por su parte, podría llegar a los $868, el diésel común a $750 y el diésel euro a $944.
El actual incremento es la tercera suba fuerte del precio de los combustibles en menos de un mes. El primer gran aumento se produjo en la última semana del gobierno de Alberto Fernández, cuando las petroleras aplicaron un ajuste promedio del 30% en el precio final de los destilados, aprovechando el fin del congelamiento firmado con la gestión anterior.
Luego, tras el salto del dólar oficial que se dio el miércoles 13 de diciembre, los valores en boca de expendio volvieron a dispararse. A pocas horas del debut del nuevo precio del dólar, las compañías aplicaron aumentos de entre el 30 y el 37% en todos sus productos.