«Si hay veto, hay paro», avirtió ayer el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky. Escasas horas después el PEN oficializó el cuestionado veto de la ley de Emergencia Tarifaria y, en respuesta, el diputado por Unidad Ciudadana señaló que «estamos a horas de la convocatoria a un paro general, que iniciará un plan de lucha».

«El sindicalismo se encuentra en el momento justo para que la respuesta al veto insensible del Gobierno nacional sea un paro general», enfatizó Yasky al tiempo que subrayó que «la mayoría» de los votantes de la coalición oficialista Cambiemos han pedido «que la ley no sea vetada».

Al ser consultado sobre los alcances de tratar la iniciativa opositora en la Cámara alta, el legislador reconoció: «Se pudo tomar nota de una demanda que es necesaria». El proyecto propone retrotraer las tarifas a noviembre de 2017 y que los aumentos no superen el índice de variación salarial para usuarios residenciales y el de precios mayoristas para Pymes.

«Este Gobierno vino para gobernar para los ricos. Si hay veto hay paro», enfatizó el secretario General de la CTA en declaraciones formuladas en el ciclo Crónica Anunciada, de FM La Patriada. Y, a modo de cierre, el legislador señaló: «Demostramos que la oposición puede unirse para ayudar a la gente».

Por su parte, la Corriente Federal de Trabajadores, liderada por el Bancario Sergio Palazzo y con Pablo Moyano como ladero también señaló la necesidad de un paro general.

En un comunicado advierten la «necesidad de rechazar el inadmisible veto presidencial mediante un paro general«.

Ahora la pelota la tiene la CGT. Uno de sus triunviros, Juan Carlos Schmid, se había manifestado en linea de una huelga, pero habrá que esperar a la reunión del consejo directivo definida para la semana próxima.