El monitoreo del Fondo Monetario Internacional también llegó a las cuentas de la provincia de Buenos Aires. El Ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, se reunió con el jefe de la misión para la Argentina del organismo, Roberto Caldarelli, con quien dialogó sobre los pedidos de endeudamiento que hará el gobierno de María Eugenia Vidal para 2019 y el alcance del ajuste propuesto por Nación para cumplir la rebaja del déficit fiscal acordada.
Según trascendió, el encuentro tuvo lugar en Capital Federal. Allí, Lacunza y su equipo bonaerense hablaron con Caldarelli acerca del programa financiero de la provincia para el año próximo y adelantaron algunos puntos de la estrategia para salir a los mercados a tomar endeudamiento.
Además, estuvo entre los temas un informe sobre cómo se desarrolla en territorio bonaerense el programa de reducción del déficit que lleva adelante Nación, y que prevé un recorte de $ 300 mil millones para el próximo año, de los cuales la Provincia deberá hacerse cargo de al menos $ 25 mil millones.
En un contexto complejo y de austeridad, para el periodo 2019, se planea destinar 20 mil millones de pesos propios a la obra pública. El gobierno tiene la certeza de que la obra pública financiada por organismos internacionales «no se corta», ya que se trata de grandes proyectos y a largo plazo, como la Cuenca del Salado o el saneamiento del Reconquista.
El impacto de la reducción caerá sobre las intendencias. Los municipios ya perdieron el Fondo Sojero, que se traduce en una pérdida de 581 millones de pesos para los 135 municipios y hay temor de que ese ajuste impacte en el Fondo Educativo.