La provincia de Buenos Aires sufrirá el recorte de 7.500 millones de pesos de la obra pública financiada por Nación, luego de que el gobierno de Mauricio Macri, además de recurrir al FMI para pedir auxilio financiero, anunciara la reducción de 30.000 millones de pesos en gasto público.

Según trascendió, esta noticia fue comunicada a María Eugenia Vidal por el mismo presidente Macri en la reunión de Olivos del lunes, quien detalló el impacto del ajuste que realizará destinado a disminuir el déficit fiscal y dar un guiño a los mercados para evitar una corrida del dolar, aunque llevó tranquilidad a la gobernadora cuando le garantizó que “las obras en ejecución no se detienen”.

Es que en la Provincia hay proyectadas 3200 obras, de acuerdo a lo señalado por la propia Vidal en la apertura de la asamblea legislativa. Por lo pronto se prevé que el recorte llegue en obras hidráulicas o rutas, que son las que generalmente financia el Estado nacional, pero no existen mayores certezas.

De acuerdo con el anuncio del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el recorte de la inversión en obra pública nacional será de 30.000 millones de pesos: el 25% de este monto, afecta a la provincia de Buenos Aires. El objetivo es tratar de que el Estado pueda reducir el déficit fiscal, de 3,2 al 2,7% del Producto Bruto Interno.

«La disposición de alineamiento del gobierno provincial con las medidas del Ejecutivo nacional es incondicional y debemos ser más racionales aún en la ejecución de los gastos para continuar con los planes propuestos”, explicaron desde el gabinete provincial.

En cambio, en el Gran Buenos Aires, la reducción no sería tan importante en servicios públicos como el agua corriente o las cloacas, por ejemplo. Sí deberán aguardar su turno algunos corredores viales que se preveían construir.