En La Plata, un jardín de infantes fue atacado tres veces en 15 días y una escuela secundaria quedó destruida por el fuego, incendio que para el intendente municipal, Julio Garro, fue intencional y tuvo el propósito político de perjudicar a la gobernadora María Eugenia Vidal, al titular de la cartera educativa bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny, y a la propia gestión comunal.
La Escuela Secundaria Nº 88 de Villa Elisa sufrió un incendio que, si bien aún se investigan las causas, todo indicaría que habría sido intencional. El establecimiento de 421 y 3, en Villa Elisa, ahora corre “peligro de derrumbe”, de manera que sus 280 alumnos se quedaron sin clases. “Perdimos todo. En la preceptoría había libros, computadoras, televisores, DVD. Se quemó todo, incluyendo el mobiliario y los elementos que utilizamos a diario”, contó una integrante de la comunidad académica.
“Se quedaron sin el desayuno y la merienda que les armaban las docentes con mucho esfuerzo (pues el colegio no tiene servicio alimentario). Es una zona muy humilde y vienen adolescentes sin comer de la casa”, subrayó una profesora.
El intendente municipal, Julio Garro, se refirió a lo sucedido en las redes sociales. “Este es el segundo incendio intencional que afecta a colegios de la Ciudad en menos de un mes. Además de ser un delito, es un acto de enorme inmoralidad”, dijo.
En épocas en que han politizado tanto el tema de la infraestructura escolar, me llama la atención este tipo de ataques vandálicos. En estos dos años y medio, la vieja política ya nos demostró que no existen casualidades.
— Julio Garro (@JulioGarro) August 17, 2018
Luego hizo consideraciones de tipo político: “En épocas en que han politizado tanto el tema de la infraestructura escolar, me llama la atención este tipo de ataques vandálicos. En estos dos años y medio, la vieja política ya nos demostró que no existen casualidades. Si creen que con estos actos mafiosos están dañando a la Gobernadora @mariuvidal, @gzinny o a la gestión municipal, se equivocan. No hacen más que atentar contra el futuro de cientos de chicos que necesitan estudiar para seguir desarrollándose”.
Dentro del salón donde se originó el siniestro funcionaba la biblioteca y se acumulaba ropa destinada a los chicos y chicas de la escuela, emplazada en una barriada muy pobre. “Todo ello pudo haber ayudado a una mayor combustión”, apuntaron en la comunidad.
Si creen que con estos actos mafiosos están dañando a la Gobernadora @mariuvidal, @gzinny o a la gestión municipal, se equivocan. No hacen más que atentar contra el futuro de cientos de chicos que necesitan estudiar para seguir desarrollándose.
— Julio Garro (@JulioGarro) August 17, 2018
Por su parte, el Jardín de Infantes 977 de Melchor Romero sufrió el primer ataque vandálico hace dos semanas. El segundo, el miércoles pasado. Y el tercero, en las últimas horas. “Esta vez sí que no dejaron nada”, expresó, entre indignada y dolida, una docente de la institución ubicada en 521 y 168 bis.
Los delincuentes provocaron destrozos por doquier, tiraron al suelo el material que usan las maestras para dar clases, volcaron pintura sobre una computadora y una estufa y, por si fuera poco, defecaron y orinaron en distintos sitios. El jueves, tras los episodios vandálicos del miércoles, las docentes y auxiliares habían dejado todo impecable.
“Gato, la c… de tu madre, todos los días te vamos a rovar (sic)”, escribieron en un pizarrón los maleantes hace dos días. Y cumplieron. ¿Cuántas veces más deberá ocurrir esto para que las autoridades hagan algo?, se preguntaban ayer las maestras y el equipo directivo mientras esperaban a los peritos.