La circular de la Municipalidad de La Plata que indicaba la manera de vestirse de las empleados y que generó una gran polémica en las últimas horas, fue dejada sin efecto por el propio intendente, Julio Garro.
La circular de la comuna, que nombraba la manera de vestirse de sus empleados, fue dada de baja en medio de una fuerte polémica y por las críticas que generó. Garro (Cambiemos) decidió dejarla sin efecto y buscará, según se informó, que se trabaje con una indumentaria acorde y cómoda para el personal.
Lo cierto es que el texto del documento precisaba el largo de las faldas que deben usar las mujeres, al tiempo que indica que no podrán ir a trabajar con el ombligo a la vista, ni con escotes desmedidos. En el caso de los hombres sostenía que no serían aceptadas las remeras tipo musculosas, ni las camisetas de equipos de fútbol. Mientras que para los trabajadores de ambos sexos, además, vetaba la utilización de ojotas o calzados tipo «crocs».
Oscar Negrelli, secretario de Coordinación del municipio, sostuvo que la circular «es de Mayo de 2018, de una oficina del municipio, que fue firmada por el secretario y no por el intendente» y que «nunca se avaló una resolución de estas características».
En diálogo con Radio Mitre, el funcionario dijo que «los empleados del sector tomaron el espíritu de lo que se quiso poner pero se mal redactó la circular interna. En la dirección de personal no hay una sola persona afectada por esta norma».
Además, aseguró que «no tenemos un requerimiento escrito, sí sostenemos en distintas áreas de atención al público que deben llevar uniformes o vestimentas respetando los derechos de los trabajadores. Atender al público no es lo mismo que estar en ropa de playa o pileta. Pero no existe una norma firmada por el intendente o por mí».
La circular generó una ola de rechazos de distintos sectores, por lo que a pocas horas de salir a la luz, fue dejada sin efecto.