Durante la primera reunión del Consejo Federal de Seguridad Interior, recientemente creado por la ministra de Seguridad Sabina Frederic, se registró una insólita frase del gobernador tucumano Juan Manzur, anfitrión del evento: “Poné a alguien que escuche a la oposición y después nosotros hacemos lo que queremos”, lanzó el mandatario a la funcionaria.

Cuando transcurría el acto de presentación, sin contemplar que los micrófonos conectados a las cámaras de TV permanecían abiertos, la ministra de Seguridad y el gobernador tucumano mantuvieron un diálogo que dejó mal parado al gobernador tucumano.

“Viste, Juan, que estaba la idea de crear la Agencia Federal de Seguridad para darle participación a la oposición. Y también se habló de un Consejo. La idea es fortalecer todo, brindar emergencia, alternativa…”, le comentó Frederic a Manzur.

Y el gobernador respondió: “Vos tenés que poner a alguien que los escuche (…) Tenés que poner a alguien que los escuche, que los atienda y después hacemos lo que nosotros queremos”.

Frederic interpretó el presunto tono de broma del gobernador, se rió ante el comentario, y luego reafirmó sobre la necesidad de crear un Consejo para apostar a un espacio determinado, a diferencia de instancias paralelas en materia de seguridad.

“Mientras hablábamos sobre la creación de la Agencia Nacional, le comenté a la ministra que tiene que poner a alguien a escuchar las propuestas que formulen todos los sectores, porque disidencias y diferencias siempre van a existir”, aseguró el gobernador, en declaraciones al medio local La Gaceta, ante la escalada de indignación y críticas.

La titular de la cartera de Seguridad planteó por su parte que “frente a una mirada ‘porteñocéntrica’ de la gestión anterior, la política actual será ‘federal’” y aseveró que “la política criminal no puede seguir atada a recetas foráneas”, por lo que “se profundizarán los diagnósticos sobre redes criminales” que operen en el territorio.

Además, Frederic lanzó duras críticas a su antecesora, Patricia Bullrich, pero sin nombrarla: criticó el pasado en el que encontraba “fantasmagóricos enemigos internos” y pidió “desmantelar esa legitimación que ha llevado a hacer uso abusivo de la fuerza”, ya que, en pos de la “reconstrucción” del vínculo entre el Estado y la sociedad, “no hay que demonizar al prójimo”.

“No es el show punitivo el que permitirá enfrentar el tráfico de drogas ilegales (…) Eso fue una forma de persecución que no redujo el problema sino que lo agravó”, completó.