El Producto Bruto Interno (PBI) de la Argentina se redujo 2,5 % en 2018, con el consumo privado anotando un descenso del 2,4 % y la inversión marcando un rojo del 5,8 %.
En el cuarto trimestre, el PBI registró una caída de 6,2 % con relación al mismo período del año anterior.
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El producto interno bruto (#PIB) cayó 6,2% interanual en el 4° trimestre de 2018 y acumuló una retracción de 2,5% en el año https://t.co/MvXFVZL7mU pic.twitter.com/MsNuokWQKf— INDEC Argentina (@INDECArgentina) March 21, 2019
La medición desestacionalizada del cuarto trimestre de 2018 arrojó una baja del 1,2 % en relación al tercer trimestre del año para la actividad económica.
A lo largo del año pasado el consumo cayó 2,4 % y la inversión –denominada formación bruta de capital fijo- mostró una contracción del 5,8%.
A su vez, producto del fuerte ajuste fiscal impulsado por el gobierno de Mauricio Macri, el denominado “consumo público” de bienes y servicios bajó 3,3 % a lo largo de 2018.
Con las variaciones, el PBI a precios corrientes alcanzó los 14 billones, 565.559 millones de pesos, informó el Indec.
El retroceso del PBI estuvo signado por una caída del 15,1 % interanual en el sector agropecuario, fuertemente afectado por la peor sequía de los últimos 50 años, del 4,8 % de la Industria manufacturera, y 4,5 % en el sector del comercio Mayorista y Minorista.
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Todo esto repercutió además en una baja del 2,9 % en el sector de Transporte y comunicaciones, y del 0,5 % en Hoteles y restaurantes.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró ayer antes de que se conocieran las cifras que la economía comenzó a recuperarse a partir de diciembre pasado y que el crecimiento de las exportaciones en 2019 será de dos dígitos, no sólo por la cosecha récord, sino a que «están madurando muchas de las reformas que implementó el presidente (Mauricio) Macri cuando asumió en diciembre de 2015».
«A veces se olvida el punto de partida. En 2016, comenzamos a corregir los desequilibrios. En 2017, empezamos a ver los resultados con una economía que crecía al 3%, con crecimiento del empleo y caída de la pobreza. Ese proceso se estaba acelerando en el primer trimestre del 2018, y de repente sufrimos los shocks», de la sequía y el aumento de las tasas de interés que afectaron el ingreso de créditos, señaló el ministro en declaraciones a radio La Red.