La adicción a los videojuegos será oficialmente una enfermedad a partir de este año. Así lo ha reconocido la Organización Mundial de la Salud, que incluirá el trastorno en la 11ª lista de la Clasificación internacional de enfermedades (CIM), un compendio que no se actualizaba desde 1992 y que saldrá publicado en junio.

Aunque la guía definitiva no se publicará hasta dentro de unos meses, han trascendido algunas de sus novedades, como esta incorporación que no ha estado exenta de polémica.

Según sus datos, se considera que existe una adicción a los videojuegos cuando se da «un comportamiento persistente o recurrente de juego» -ya sea ‘online’ u ‘offline’- que se manifiesta a través de tres signos. La «falta de control sobre la frecuencia, duración, intensidad, inicio, finalización y contexto de la actividad» es la primera de las condiciones, entre las que también figura el hecho de dar una «prioridad creciente» al juego frente a otras actividades e intereses vitales diarios. Se considera asimismo un marcador del trastorno «la continuidad o aumento de la conducta pese a la aparición de consecuencias negativas».

El documento señala expresamente que, para que el comportamiento se considere patológico debe darse un patrón severo, que produzca un «deterioro significativo en el ámbito personal, familiar, social, educacional, ocupacional u otras áreas de funcionamiento».

Además, añade el texto, para efectuar el diagnóstico, generalmente el comportamiento y estos rasgos señalados deben darse por un periodo de al menos 12 meses, si bien la patología puede considerarse antes si se dan todas las consideraciones establecidas y los síntomas son graves.

En octubre de 2016, luego de una reunión en Tokio, también se incorporaron 4000 términos después de repasar los sistemas nacionales de registro de los certificados de defunción.

Pero la incorporación del uso excesivo de los videojuegos atrajo la atención sobre el borrador de la OMS. «Hay cada vez más pruebas documentadas de la relevancia clínica de estas afecciones (asociadas con los juegos en línea y fuera de línea) y de la creciente demanda de tratamiento en diferentes partes del mundo», dijo Tarik Jasarevic, vocero de la OMS.

El portavoz agregó que «hay personas que piden ayuda», por lo que el reconocimiento formal de su condición ayudará a desencadenar nuevas investigaciones y nuevos recursos para combatir el problema.