El presidente brasilero, Jair Bolsonaro, evalúa autorizar la instalación de un asentamiento militar estadounidense en Brasil, al tiempo que manifestó su «preocupación» por las maniobras militares de Rusia en Venezuela. Asimismo, el recién asumido mandatario envió a su canciller a Lima, para coordinar iniciativas en relación a la situación del país caribeño.
En la primera entrevista televisiva tras asumir el cargo Bolsonaro aceptó la idea de establecer una base de Estados Unidos en Brasil, hipótesis que dependerá de «lo que pueda llegar a acontecer en el mundo, quién sabe si tendremos que discutir esa cuestión en el futuro». «Mi aproximación con Estados Unidos es económica pero también puede ser bélica», señaló el gobernante que el miércoles recibió en su despacho al secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.
«La cuestión física (de base en suelo brasileño) puede ser hasta simbólica. Hoy en día el poderío de las Fuerzas Armadas norteamericanas, chinas, rusas, alcanza a todo el mundo independientemente de la base», agregó Bolsonaro en el reportaje al canal SBT.
La agenda de defensa entre Estados Unidos y Brasil ha cobrado peso desde hace más de un año: en noviembre de 2017 militares norteamericanos participaron en maniobras conjuntas en la Amazonia.
Aquellos ejercicios en la Amazonia también contaron con la participación de militares colombianos, peruanos y de otros países de la región, que ensayaron operativos rápidos para eventuales acciones humanitarias en Venezuela. Para el flamante gobierno de Brasil, Venezuela es una prioridad de su política externa y de sus planes de Defensa. «Como estaba previsto Rusia hizo maniobras en Venezuela, nosotros sabemos cual es la intención del gobierno de (Nicolás) Maduro, la dictadura de Maduro, Brasil tiene que preocuparse con eso», dijo Bolsonaro.
El mandatario considera que esta presencia rusa puede afectar el equilibrio de fuerzas en una región donde Brasil es la principal potencia. «Nosotros no queremos tener un superpoder aquí en América del Sur pero debemos tener la supremacía» del poder militar, opinó.