El Índice de Precios al Consumidor a nivel nacional subió 1,9 por ciento en septiembre, impulsado por el alza en los costos de indumentaria, educación, recreación y salud, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Con este aumento, la inflación acumula un 17,6 por ciento en los primeros nueve meses de 2017, mientras que el acumulado del año apunta a superar el 23%, una cifra que se aleja holgadamente de la meta techo de 17% que se había autoimpuesto el BCRA.
#DatoINDEC
Los precios al consumidor (#IPC) en la Argentina subieron 1,9% en septiembre de 2017 respecto de agosto https://t.co/LvsN14p2ak pic.twitter.com/pyLZZI02we— INDEC Argentina (@INDECArgentina) October 12, 2017
Las previsiones se sostienen en datos de la realidad: este mes se actualizará la tarifa de gas, y el aumento del 30% esperado sumaría 0,25 puntos porcentuales a la inflación del mes. En noviembre aumentará alrededor de 19% la electricidad y 5% la tarifa de agua, lo que agrega 0,2 puntos a ese mes. Y hay nuevos anuncios de incrementos que recién se aplicarían luego de las elecciones, como el caso de celulares (10% en promedio), taxis (aumentarían 12%) y prepagas.
En lo que respecta al mes pasado, los rubros que más subieron fueron Prendas de vestir y calzado con 3,8%, Educación 3,7%, Recreación y Cultura 2,7% y Salud 2,4%.
No es casual que el rubro salud haya sido uno de los que más empujó la suba del índice de precios al consumidor. Es que el Gobierno autorizó un aumento del 5 % en los planes de medicina prepaga a partir de septiembre, que fue complementario y acumulativo del aprobado en mayo último por el Ministerio de Salud, de un 11 %, que fue desdoblado en los meses de julio (6 %) y agosto (5 %).
Esa suba de septiembre fue la cuarta en las tarifas de medicina prepaga en 2017, con un alza acumulada superior al 22%. En diciembre último, el Gobierno había autorizado un ajuste del 6% que se aplicó recién en febrero, luego de una disputa con las empresas que reclamaban aplicar el alza en enero. Posteriormente, en mayo, se avaló un nuevo ajuste del 11 % (desdoblado en julio y agosto).
En particular, el consumo de bienes y servicios relativos a la salud tiene un carácter distintivo sobre los demás, dadas sus características de baja elasticidad de demanda respecto a variaciones en sus precios. Esto se debe a que se trata de productos esenciales e insustituibles para las familias en general, y para los segmentos poblacionales de riesgo, en particular.