Dos exdirectivos de la empresa estatal Aguas Bonaerenses (ABSA) fueron imputados ayer por la Justicia, acusados de incumplir sus deberes como funcionarios públicos, por no realizar las obras necesarias para evitar la rotura de un acueducto en Bahía Blanca, hecho que dejó sin agua a 250.000 personas en esa ciudad.
Se trata de Antonio Ferrara, ex gerente regional de la empresa en la ciudad y de Marcelo Viola, jefe de producción, quienes están acusados de no realizar el mantenimiento necesario para evitar que Bahía Blanca se quedara sin agua durante tres días.
La falla ocurrió el 5 de enero de 2016 y, según se dijo en esa oportunidad, se debió a la rotura en una de las juntas de un acueducto que traslada alrededor de 9 mil metros cúbicos por hora. El desperfecto generó graves inconvenientes a la población, e incluso paralizó la atención en el hospital provincial Penna, el más importante de la región.
En consecuencia, el Concejo Deliberante, presidido por Nicolás Vitalini, presentó una denuncia penal contra ABSA y el Organismo de Control de Agua (Ocaba). Dos años después se imputó a los máximos responsables de la empresa en ese entonces.
Según indicaron fuentes judiciales, Ferrara se negó a declarar luego de ser notificado y haberse presentado en tribunales. Por su parte, Viola no concurrió, por lo que no se descarta que sea llevado por la fuerza policial.
