A dos años de su derrota en las urnas frente a Donald Trump, Hillary Clinton quiere volver a intentarlo y ser la candidata demócrata en las próximas elecciones presidenciales de 2020, aseguró hoy uno de sus ex asesores y hombres de confianza, Mark Penn.
Poco después las palabras de Penn, el senador estatal del Partido Demócrata Richard Ojeda, de ascendencia mexicana, anunció también su candidatura a la presidencia de Estados Unidos en los comicios que se celebrarán dentro de dos años.
«Ella no permitirá que la humillante derrota a manos de un amateur sea el final de la historia de su carrera«, aseguró Penn en un artículo que publicó en el diario Wall Street Journal junto al dirigente demócrata neoyorquino, Andrew Stein.
Penn fue uno de los asesores de confianza de Clinton y su esposo, Bill, entre 1995 y 2008, es decir, durante la segunda Presidencia de este último y los dos mandatos como senadora de Hillary.
Hillary Clinton confió en Penn para diseñar la estrategia de su primera campaña presidencial, fallida, en 2008.
Hasta ahora, la ex rival electoral de Trump había sido clara en que no se presentaría otra vez como candidata; sin embargo, el mes pasado comenzó a ser más ambigüa y deslizó que le «gustaría ser presidente» de Estados Unidos. Esa sola frase desató todo tipo de rumores y hoy Penn y Stein alimentaron aún más esa tormenta de versiones.
Clinton «tuvo dos años para repasar todo lo que hizo mal en 2016», destacaron los demócratas y adelantaron cuál podría ser su estrategia: «Ella desea emerger como una fuerza imparable que desandará lo que hizo Trump y hará campaña sobre el movimiento #MeToo, un sistema de salud universal y control de armas». «Pueden estar seguros que se va a presentar a presidente de nuevo. Quizás no al principio, cuando las legiones de senadores demócratas hagan sus anuncios, pero eventualmente cuando las primarias ya hayan arrancado en toda su fuerza», agregaron.
Hillary Clinton perdió las primarias demócratas en 2008 frente a Obama -de quien se convirtió luego en secretaria de Estado- y en 2016, tras convertirse en la primera mujer en conseguir la nominación presidencial de uno de los dos partidos mayoritarios de Estados Unidos, perdió las elecciones generales con Trump.
Por su parte, Ojeda, de 48 años de edad, es un veterano de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que, antes de ser elegido senador estatal en 2016, participó en misiones en Corea del Sur, Haití, Afganistán e Irak y fue condecorado con la Medalla de Bronce.
«Vamos a hacer esto juntos. Soy Richard Ojeda y me presento a presidente de Estados Unidos», afirmó el legislador de la Cámara Alta del estado de Virginia Occidental en un video publicado este lunes en su página oficial de Facebook.
Después de anunciar sus aspiraciones presidenciales, el político puso en marcha una página web en la que, bajo el lema «Ojeda para presidente», intenta recaudar fondos para financiar su campaña y da a conocer uno de los pilares de su programa electoral, el apoyo a los veteranos del Ejército.