El proyecto de Presupuesto 2019 que el Gobierno puso a consideración ayer en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados prevé fuertes recortes en Salud, área que ya no cuenta con ministerio propio y será una de las más afectadas por el vuelco de fondos para el pago de la deuda externa.
Para graficar la dimensión del ajuste, basta con señalar que sólo el 0,8% del PBI del próximo año será destinado a Salud mientras que el 14,86% del Presupuesto se utilizará para pagar servicios de la deuda externa, asumida en los últimos dos años y medio.
El desbaratamiento de Salud comenzó con la decisión del presidente Mauricio Macri de liquidar el Ministerio para degradarlo al nivel de Secretaría dentro de la cartera que conduce Carolina Stanley y que fue rebautizado Ministerio de Salud y Desarrollo Social.
Y se plasma en el Presupuesto de recursos y gastos para el año próximo, con fuertes recortes en áreas claves de la salud pública como la atención materno infantil, la lucha contra el SIDA y las enfermedades transmisibles y la lucha contra el cáncer, entre otras.